Empiezan las clases, sigue el conflicto

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27.02.2013. La mayoría de los gremios docentes de la Ciudad decidieron iniciar el ciclo lectivo, aunque mantendrán un plan de lucha contra las políticas macristas. En la provincia, los maestros cumplieron 48 horas de paro y podrían realizar nuevas medidas.

 Por Laura Vales

Hoy comienzan las clases en la Ciudad y en la provincia de Buenos Aires, aunque en dos escenarios inestables. Los docentes porteños aprobaron sobre la hora comenzar el ciclo lectivo porque la oferta salarial que les hizo el macrismo –que subirá los sueldos más bajos un 31 por ciento– está muy cerca de lo que pedían. De todas maneras, señalaron que la Ciudad sigue sin invertir en la escuela pública, por lo que comenzarán un plan de lucha con asistencia a las aulas. En el territorio bonaerense, Daniel Scioli enfrenta un panorama más complejo. Los maestros vienen de hacer un paro de dos días que postergó el inicio del ciclo lectivo y hoy se presentarán a dar clases mientras se realiza una nueva reunión paritaria. La negociación está tensionada por un reclamo de fondos de la provincia a la Nación.

La propuesta salarial de la Ciudad llevará el sueldo inicial de un maestro de grado de los actuales 3120 pesos a 4200 en el mes de julio. Son poco más de mil pesos de mejora para los que recién comienzan a ejercer. Según la estimación gremial, el grueso de los docentes recibirá un aumento del 26 por ciento.

De los 17 gremios de la Capital Federal, hubo dos que no aceptaron la oferta salarial, Ademys y ADEF (educación física), que hoy harán paro por considerar que el aumento está “muy lejos de la inflación reconocida por Mauricio Macri”. Los otros 15 sindicatos la aprobaron, aunque con una fórmula crítica.

“La propuesta salarial es lo mínimo indispensable como para comenzar las clases, pero no lo suficiente como para ponerle la firma al acuerdo”, definió Eduardo López, titular del gremio docente mayoritario, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera).

Lo que cuestionan es una serie de faltantes relacionados con la política educativa del macrismo, que históricamente ha desinvertido en la escuela pública. Por ejemplo, el criterio de cerrar grados si tienen menos de 15 alumnos (el año pasado, la Ciudad intentó fusionar 221 grados, los docentes instalaron una carpa frente a la Jefatura de Gobierno y frenaron 125 casos), la falta de jardines de infantes (debería haber cuatro mil vacantes más) y el escaso control a los subsidios otorgados a los colegios privados. Otra cuestión de consecuencias inmediatas es el mal estado de los edificios, un motivo por el cual hoy en diez escuelas de la Ciudad no comenzarán las clases.

Por estos temas, los docentes comenzarán un plan de lucha el martes 12, con una marcha a la Legislatura y al Ministerio de Educación. El gobierno porteño, para destrabar la situación, se comprometió a mantener cinco comisiones permanentes en las que discutirá con los representantes sindicales lo que quedó pendiente en la paritaria: ítem que hacen a la calidad del salario, condiciones laborales, salud laboral, calidad educativa y presupuesto. En este sentido, el ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, admitió que su administración reconoce que la Ciudad “necesita de más maestros”. Aseguró además que entiende “la importancia que tiene la educación”.

En la provincia de Buenos Aires las clases debieron haber empezado el lunes; lo harán hoy, después de un paro docente de 48 horas. El Ministerio de Trabajo bonaerense convocó para esta tarde a una nueva reunión a los sindicatos, en la que se espera que presente una oferta salarial concreta. “Como siempre, escucharemos los reclamos y vamos a poner toda la voluntad para encontrar soluciones”, aseguró ayer el gobernador Daniel Scioli.

La paritaria está tensionada por el reclamo de fondos a la Nación. “Si no van a asistir a la provincia, se ofertará lo que se pueda pagar con recursos propios”, anticipó en esta línea una fuente de la gobernación.

Los sindicatos, a su vez, ratificaron el pedido de un 30 por ciento de aumento. La titular de la Federación de Educadores Bonaerenses, Mirta Petrocini, recordó que “el congreso extraordinario de la FEB votó 96 horas de paro”, medidas que “podrían hacerse efectivas la próxima semana si no hay una oferta salarial”.