Solidaridad con el pueblo de Chile

Desde la Unión de Trabajadores de la Educación, UTE-CTERA, repudiamos enérgicamente la represión al pueblo chileno que se manifiesta contra  las políticas de ajuste neoliberal implementadas por el Presidente Sebastián Piñera.

Los y las docentes de la Ciudad de Buenas Aires hacemos llegar nuestra solidaridad y apoyo a todxs lxs trabajadorxs que están haciendo frente a las políticas neoliberales que lleva adelante el gobierno de derecha de Piñera y especialmente a las organizaciones sindicales y sociales que convocaron a una huelga general para el miércoles 23 de octubre.

La democracia plena en el hermano país sólo puede garantizarse y defenderse con el cese de la represión, la anulación del Estado de Emergencia y la marcha atrás con las políticas de hambre que se han implementado.

Reproducimos el comunicado conjunto de las organizaciones chilenas que enfrentan la represión y el ajuste:

COMUNICADO PÚBLICO

Chile enfrenta la mayor crisis política y social desde la salida de la dictadura militar. El estallido social detonado por las alzas de la locomoción colectiva ha puesto en evidencia la rabia contenida y el descontento por las políticas impulsadas en las últimas décadas, alzas permanentes de los servicios básicos, los estancados salarios y la mercantilización de los derechos sociales entre otras.

Frente a esto, el Gobierno está llevando a cabo un verdadero “auto Golpe”, recurriendo a la mayor de las prácticas antidemocráticas que es usar a las FF.AA. para imponer “paz social” por la vía de la fuerza y en ese contexto imponer sus políticas antipopulares en pensiones, tributaria, jornada de trabajo, etc. El gobierno con su actuar, tiene paralizado al país con el clima de violencia instalado con la presencia de los militares en las calles.

Sebastián Piñera no está entendiendo las razones de fondo de la protesta ciudadana generalizada en todo el territorio, con su actitud es claro que no está en condiciones de seguir dirigiendo al país.

Por tanto, en primer lugar, en los marcos de la ley y en relación a cada caso, ningún trabajador debe poner en riesgo su integridad, ni asistir a sus puestos de trabajo si no están las condiciones para ello.

Las organizaciones sindicales presentes, en una reunión de Unidad Sindical de urgencia, demandamos al gobierno restituir la institucionalidad democrática, que en primer lugar significa deponer el estado de emergencia y devolver los militares a sus cuarteles.

Solo depuesto el Estado de Emergencia, habrá condiciones que permitan iniciar de manera real, un diálogo social y político, con organizaciones representativas de los trabajadores y movimientos sociales, que le de respuesta a las demandas que son las que han generado este estado de indignación social.

Las organizaciones presentes, manifestamos nuestra decisión de convocar a una gran Huelga General que vacíe las calles del país. De no mediar respuestas del gobierno y una salida pronta al actual estado de crisis de la institucionalidad democrática, se hará efectiva a partir del próximo miércoles 23 de octubre.

Hacemos un llamado categórico a la oposición y progresismo a que de una vez recojan y legislen considerando las demandas populares y actúen por el bien del país con criterios de unidad en torno a las exigencias y gravedad del momento. En lo inmediato, les exigimos paralizar toda acción legislativa mientras se mantenga el estado de excepción, asumiendo una huelga parlamentaria.

Estamos ciertos que los primeros responsables de la violencia es esta elite arrogante e insensible que durante décadas ha abusado de manera impune y ha mercantilizado hasta los derechos más elementales; ellos no son ejemplo de nada, son los que han llevado a este país al grave estallido que vivimos hoy.

Pero con la misma claridad condenamos de la manera más enérgica la violencia irracional generada por la actitud del gobierno, que ha permitido acciones de vandalismo y delincuencia de grupos minoritarios, mientras la gran mayoría del país se ha manifestado de manera pacífica y organizada por todo el territorio. Es absurdo destruir el metro que no es usado por los poderosos sino por trabajadores y trabajadoras, es repudiable el saqueo de negocios, algunos de ellos de pequeños comerciantes, así como la destrucción de bienes públicos. Esa violencia irracional solo es funcional a los poderosos para justificar la represión y militarización del país. Pero también dejamos planteada la pregunta acerca de la sospechosa ausencia de vigilancia y protección policial a la red de metro, negocios y edificios, justo en los momentos en que operaban estos grupos de desconocida y dudosa pertenencia.

Finalmente, las organizaciones sindicales reunidas el día de hoy, reiteramos y hacemos nuestra la declaración y petitorio de Unidad Social, que contiene las demandas de la ciudadanía toda, del día 19 de Octubre, bajo el lema: Nos cansamos, nos unimos.

Central Unitaria de Trabajadores – Coordinadora No Más AFP – Asociación Nacional Empleados Fiscales ANEF – CONFUSAM – FENPRUSS – Confederación Coordinadora de Sindicatos del Comercio y Servicios Financieros – FEDASAP – Confederación Bancaria- CONFEDEPRUS – Sindicato Interempresa Líder SIL – Colegio de Profesores – FENATS Nacional.

Adhieren: CONES – CONFECH – Chile Mejor Sin TLC – Cumbre de los Pueblos – FECH – FENAPO – FEUARCIS.

Buenos Aires, lunes 21 de octubre de 2019