Radio Abierta contra la presencialidad en las escuelas de CABA

El homenaje a «Anita» Billordo, casera de la escuela 14 de La Boca que murió de covid .

“Todos los días perdemos a un compañero por los contagios debido a que el gobierno de la Ciudad se niega a cumplir con lo acordado en el Consejo Federal de Educación”, señaló Angélica Graciano, titular de UTE.

Los docentes porteños continúan con el reclamo de suspensión de las clases presenciales. Hicieron en la Escuela 14 de la Boca un homenaje Anita Billordo, auxiliar de esa escuela. Billordo, que era casera y paciente de riesgo, murió por covid este domingo.

“Todos los días perdemos a un nuevo compañero por los contagios debido a que el gobierno de la Ciudad se niega a cumplir con lo acordado en el Consejo Federal de Educación”, señaló Angélica Graciano, titular del gremio docente UTE. El criterio consensuado por los ministros de Educación –con la excepción de Soledad Acuña– fue mantener clases virtuales mientras haya más de 500 casos cada 100 mil habitantes. En CABA ese número es superior a 900.

Entre los auxiliares de la educación hay casi la misma cantidad de fallecidos que entre los docentes. El sector fue muy afectado. Son trabajadores que, en el caso de los porteros, se jubilan recién a los 65 años. En la Ciudad, además, hay muchos problemas con las tramitaciones para ser exceptuado por enfermedades preexistentes”, contó Graciano. Desde la reapertura de las escuelas, en el distrito 31 trabajadores de la educación perdieron la vida por coronavirus. 

Un relevamiento realizado por delegados y cooperadoras muestra que la decisión de abrir las aulas también es resistida por las familias, ya que apenas el 18,7 por ciento de los estudiantes asiste a clases, una situación que creen que va acentuarse debido a la llegada de los días más fríos del invierno, ya que debido a circulación del virus las ventanas tienen que permanecer abiertas.

«La Ciudad de Buenos Aires está decida a incumplir con la ley (de Emergencia Covid) desde antes que se sancione. Es un comportamiento ciudadano reñido con las prácticas democráticas», sostuvo Graciano.

Los gremios vienen realizando acciones de protesta de manera diaria contra la presencialidad. Al mismo tiempo, desde el ministerio de Educación porteño están aumentando los gestos de presión contra los maestros y familias que se organizan. El martes, la comunidad educativa hizo un abrazo al colegio Bernasconi para recordar a una maestra fallecida, Alejandra Maida. El ministerio rechazó un pedido para decretar duelo en las 10 escuelas que dependen del Instituto, y además el Director General de Escuelas, Fabian Capponi subió a sus redes una foto tomada en la puerta del Bernasconi, de un grupo de concientizadores organizando la entrada y salida de los alumnos. Capponi comentó en su posteo, con tono celebratorio, que la Ciudad toma “todos los cuidados necesarios” para evitar los contagios en las escuelas.

La comunidad educativa criticó el “cinismo y morbosidad” del Director General de Escuelas, al publicar una foto de la misma puerta donde se homenajeó a la docente fallecida “para celebrar una ‘medida’ que solo se desentiende de la realidad que transitan las escuelas”. “Es una verdadera falta de respeto con el dolor y la tristeza de la comunidad”, cuestionaron públicamente, luego de lo que Capponi borró su posteo.

Se trata del funcionario que en plena segunda ola de covid se grabó bailando sin barbijo junto a un grupo de personas en el interior de la sede que el ministerio tiene el barrio Mugica.

Ahora está a cargo de un grupo de contratados a los que manda a “monitorear” a directoras y maestras, para controlar  la presencialidad. «Estamos viviendo situaciones muy graves porque estas personas les sacan fotos, arrancan los carteles de las puertas. Son situaciones de violencia, mecanismos de hostigamiento hacia las instituciones donde la comunidad está organizada y resistiendo la presencialidad», denunció la titular de UTE. Graciano reclamó el cese de estas formas de hostigamiento «enfocado a los niveles de educación primaria, especial e inicial, donde el 80 por ciento de los trabajadores son mujeres».