«Un lugar del que no debimos salir»

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Página 12 – Nota – Sociedad – Pag. 14 / 04.02.2016. La directora y una maestra del jardín de infantes número 2 habían sido separadas por el Ministerio de Educación porteño después de que un alumno fuera asesinado a golpes por su padrastro. Las docentes expresaron su satisfacción por el fallo. 

Una jueza porteña ordenó reponer en sus cargos a la directora y una docente del jardín de infantes número 2 del barrio de Flores que habían sido apartadas tras la muerte de Agustín Marrero, de 5 años, asesinado a golpes por su padrastro. Las docentes Elsa Haydée Vincová y Mónica Alejandra Bellini habían sido separadas en forma «preventiva» del jardín y reubicadas en otro establecimiento, acusadas por el Ministerio de Educaciónporteño de «no haber advertido» los malos tratos a los que era sometido el nene. «Ahora volvemos a nuestro lugar del que no debimos salir», reflexionó Vincová y recordó que aún piden justicia por Agustín. «La maestra de sala y la directora deberán volver a sus puestos a partir del comienzo del ciclo lectivo 2016 y hasta el dictado de sentencia definitiva», resolvió la jueza en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad de Buenos Aires María Soledad Larrea. La restitución de ambas docentes había sido reclamada en un recurso de amparo elaborado por representantes de entidades gremiales y padres de alumnos del jardín de infantes. En su momento, el papa Francisco se comunicó telefónicamente con Elsa Vincová para expresarle su solidaridad y respaldo. Ambas habían sido separadas de sus cargos por decisión del Ministerio de Educación porteño, encabezado en ese entonces por el hoy jefe de la cartera educativa nacional, Esteban Bullrich. El secretario general de UTE, Eduardo López, expresó a Página/12 su satisfacción con el fallo y manifestó que desde el gremio asistirán al «primer día de clases de las maestras a acompañarlas a retomar sus tareas. Ellas esperan con ansias volver a las aulas y toda la comunidad educativa las esperaba de vuelta», agregó el representante gremial. López recordó que este caso despertó «situaciones muy simbólicas como por ejemplo cuando se convocó para reemplazar a Elsa en la dirección -un cargo muy elevado-, miles de secretarias, directoras y maestras decidieron no presentarse al concurso. Hubo gran solidaridad y unidad», explicó López. Según el fallo de la jueza Larrea, no se advierte «la existencia de fundamentos suficientes que expliquen los motivos por los cuales Vincová y Bellini fueron apartadas de los cargos en los que se desempeñaban, como así tampoco las causas que el ministro tuvo en cuenta para entender que la permanencia de las docentes en sus respectivos cargos resultara inconveniente». En la sentencia consta que las docentes no sólo rechazaron las sospechas en su contra, sino que denunciaron que tras el violento episodio ninguna asistencia psicológica fue destinada a asistir a los niños y al cuerpo docente pero que tanto la maestra como la directora demostraron su profesionalismo quedándose en su sala y en su escuela haciéndose cargo de las tareas propias, además de contener a los niños y a los padres. La jueza manifestó también que «desde la fecha de instrucción del sumario, el 29 de junio de 2015, a la actualidad, transcurrió un plazo más que razonable sin que haya por parte de la Administración resolución definitiva al respecto». En diálogo con este diario, Elsa Vincová comentó que desde que fueron reubicadas, ella y Alejandra Bellini estuvieron «trabajando como siempre en los lugares asignados a la espera de volver a la escuela». «Nos reunimos con el gremio y con los padres, yo en particular también estaba reunida con directoras y supervisoras, quienes nos acompañaron a la lectura del fallo, que significó una alegría inmensa», recordó Vincová. Desde la segunda mitad de febrero, regresará a ejercer como directora y su colega se reincorporará al frente de las salas de cinco de los turnos mañana y tarde. Vincová consideró que el regreso al cargo fue gracias a «todas las acciones y presentaciones por parte de docentes, padres, gremios… nunca obtuvimos una respuesta satisfactoria del Ministerio de Educación de la Ciudad», agregó. «Ahora volvemos a nuestro lugar», reflexionó Vincová. «Yo creo que en ningún momento debimos irnos, nos castigaron antes de investigar algo, la verdad fue algo muy movilizante para todos y en vez de alguna investigación seria se recurrió a culpabilizarnos», expresó Vincová, al tiempo que recordó que la causa por Agustín sigue abierta a la espera de justicia. Por el brutal episodio, que trascendió en junio del año pasado, el fiscal penal Sandro Abraldes pidió el juicio oral para Leandro Sarli, de 34 años, el padrastro acusado de ser el autor material de los golpes que causaron la muerte al niño. El hombre, que permanece detenido, está imputado en una causa por «homicidio agravado por haber sido cometido por alevosía y ensañamiento». Informe : María Fernanda Rezzano.