El presente protocolo tiene como objetivo prevenir y erradicar las situaciones de violencia de género que pudieren ocurrir en nuestra organización sindical, como también
transformar la subjetividad que se produce en nuestro ámbito sindical, de modo tal de propiciar relacionarnos con respeto e igualdad.
El siguiente protocolo supone la constitución de un ámbito para tramitar situaciones de violencia de género en el ámbito institucional. Su propósito es transformar todas aquellas prácticas discriminatorias según el género, arraigadas a la cultura machista – patriarcal que perviven en nuestra sociedad, que se replican en nuestra organización como parte de la misma, y que imposibilitan desarrollarnos en condiciones de igualdad a varones, mujeres, personas trans, travestis, lesbianas y gays. El enfoque es respetuoso de las garantías constitucionales y no punitivista, y posibilitará un ámbito apropiado para
abordar cada caso en su contexto y para que puedan establecerse medidas y dispositivos acordes a cada situación concreta. También preservará el rol del cauce judicial para los casos que lo ameriten por configurar ilícitos, o en casos en que sean necesarias medidas de protección. El protocolo de ningún modo será supletorio de la Justicia, es una herramienta complementaria que funcionará hacía adentro de la organización sindical.
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