Protesta por la paralización del Polo Educativo Saavedra

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22.06.2012. El proyecto, que incluye una escuela técnica, una de música, dos especiales y una maternal, ha sido virtualmente abandonado por la Ciudad, denunciaron padres, docentes y alumnos.

Docentes, padres y alumnos denunciaron ayer al gobierno porteño por la no finalización del Polo Educativo ubicado en Galván y Crisólogo Larralde, en el barrio de Saavedra. La protesta se realizó en el marco de un homenaje a Manuel Belgrano y la campaña “Pública, la escuela de tod@s”, que impulsa la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) en defensa de la educación pública, y contó con la presencia de la comunidad educativa del polo y de otras escuelas especiales de la Ciudad de Buenos Aires.
“En este homenaje a Manuel Belgrano, que fue un verdadero ejemplo en la defensa de la escuela pública, renovamos nuestra lucha de años por el Polo Educativo de Saavedra, un proyecto que (el jefe de gobierno porteño) Mauricio Macri abandonó desde que asumió la gestión. Lo denunciamos por no invertir en educación pública y por desatender a los sectores más vulnerables”, señaló Pascual Spinelli, integrante de la comunidad educativa del barrio y referente del colectivo cultural Entreletras.
La manifestación involucró a docentes y alumnos de la Escuela Técnica N° 36 Almirante Guillermo Brown; la Escuela de Música Juan Pedro Esnaola; la escuela especial 1 y 11, la escuela maternal y el jardín de infantes.
Según Spinelli, por el trabajo de años de esa comunidad y de varios legisladores del Frente para la Victoria se avanzó hasta que se destinaron $ 28 millones para ese proyecto. “Sin embargo, el dinero tarda en llegar y las obras no se terminan en el distrito más rico del país”, opinó.
La escuela especial, que había llegado al 70% de la obra, “quedó paralizada a pesar de los pedidos de informe gestionados a través de la Legislatura porteña que hemos hecho todos estos años”, señaló el titular del colectivo cultural. Los chicos que deberían estudiar en esa escuela tienen discapacidades motoras y provienen de distintos barrios carenciados de la Ciudad.
Elizabeth Glave, miembro de la comisión directiva de UTE, dijo a la agencia Télam que “las obras de la escuela especial y de los talleres Garesio, donde se capacitan laboralmente después de los 18 años, no están ni siquiera licitadas. Actualmente, esas clases se dictan en un primer piso de un edificio ubicado en Echeverría y Ramsay, donde había un instituto de rehabilitación que luego comenzó a funcionar como escuela, pero no tiene las condiciones necesarias” para ese propósito, explicó.
“Necesitamos ese edificio de manera urgente –advirtió la docente–, porque cada vez tenemos más chicos inscriptos y no tenemos espacio. Además, el estado edilicio del lugar es lamentable. Y sólo hay dos escuelas para discapacitados motores en toda la Ciudad de Buenos Aires.”