Sindicatos de la CGT y la CTA de los Trabajadores, junto con organizaciones sociales y políticas realizaron un acto frente al Palacio de Tribunales para respaldar el juicio político a los miembros de la Corte Suprema y para denunciar la proscripción a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. «Democracia sin mafia judicial» fue la consigna que convocó a esta asamblea de trabajadores, donde diferentes representantes del campo popular manifestaron su rechazo a una Corte que «gobierna para los poderes fácticos» y reclamaron una democratización del poder judicial: «A 40 años de recuperar la Democracia no podemos permitir su ataque permanente por parte de esta verdadera mafia judicial, mediática y económica», expresaron.
El acto comenzó pasadas las 16, y fue el primero de cuatro martes consecutivos de manifestaciones que tendrán lugar en la plaza Lavalle, frente al Palacio de Tribunales, edificio donde el máximo tribunal tiene su sede. Desde el cuarto piso, señalan los organizadores, la Corte dicta los fallos que «impactan en nuestro poder adquisitivo, nuestra libertad y en el ejercicio de nuestros derechos laborales».
La primera en denunciar la influencia de las decisiones de los magistrados en el campo del trabajo fue Paula Galigniana, referente de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE). «Nosotros tuvimos que padecer a esta Corte adicta, que lo único que hizo fue generar fallos marketineros para que Horacio Rodríguez Larreta pueda comenzar con su campaña electoral, poniendo un supuesto interés mentiroso en la Educación», afirmó. La docente recordó el fallo de 2021 a favor del Gobierno de la Ciudad y las falencias del Ejecutivo porteño para proveer herramientas para la educación virtual a los alumnos. «Esta Corte se tiene que ir. Esta Corte tiene que dejar de defender a los poderes fácticos. Esta Corte tiene que defender los derechos de todos y todas los trabajadores de la Ciudad», sostuvo.
Por su parte, Carlos Vila, secretario adjunto de Canillitas señaló: «Nuestro gremio es el más intervenido del país. Sufrió todas las intervenciones de los gobiernos militares, apoyados por esta Corte y por los medios de comunicación». Y convocó a la unidad de los trabajadores para resistir los embates de la «mafia judicial»: «El apoyo popular es lo que necesitamos para seguir conduciendo los destinos del país. Sin mafias. Sin imposiciones. Sin intereses de las empresas que manejan esta casa. Solo con la unidad de los trabajadores podemos lograr ese objetivo».
Banderas de las centrales obreras, de sindicatos y organizaciones políticas presentes en el acto colgaban de las vallas que separan la plaza de la calle. También algunas otras sin adscripción partidaria pero con un mensaje claro: «Nada sin Cristina, CFK 2023». Es que entre los motivos que convocaron a numerosas agrupaciones estaba el rechazo a la persecución judicial y mediática contra una de las mayores exponentes del voto popular. Así lo afirmó el ministro de Trabajo bonaerense y referente de la Corriente Federal de los Trabajadores, Walter Correa, quien dijo a Página/12: «Venimos a denunciar la proscripción de la compañera Cristina, reclamando ese derecho constitucional de poder elegir y ser elegido, que hoy no se puede ejercer porque un Poder Judicial que defiende a los poderes fácticos está en contra de los intereses de nuestro pueblo. Un Poder Judicial que pretende precarizar la democracia mediante sus acciones».
Uno tras otro tomaron la palabra los representantes de los diferentes sindicatos y organizaciones sociales. A su turno, el secretario general del Sindicato Grafico Bonaerense, Héctor Amichetti destacó la importancia de estas jornadas y remarcó que «es fundamental» instalar el tema judicial en la agenda, ya que «tal vez parte de la sociedad pueda ver muy lejano esta cuestión del juicio a la Corte. Y, sin embargo, es algo que cotidianamente vivimos cuando actúa la Justicia o cuando no actúa sobre los problemas de las trabajadoras y trabajadores, problemas de género y derechos humanos. Temas que abarcan a toda la sociedad. Y tal vez estamos un poco acostumbrados a aceptar una lógica de injusticia«. El dirigente sostuvo que los integrantes del máximo tribunal «son representantes y defensores de los privilegios» del poder económico concentrado. Y afirmó: «Para nosotros, históricamente, por encima de cualquier Poder Judicial, está la justicia social, que es un bien supremo».
Durante la jornada también hubo lugar para expresiones artísticas y lúdicas que matizaron el encuentro. Antes de que pasen los oradores, una performance humorística mostraba a un Larreta ofreciendo los servicios de la Justicia -una joven con los ojos vendados-, y de la jueza «Capuchita», en una clara referencia a la magistrada porteña que conduce la investigación por el intento de magnicidio a la vicepresidenta.
A su vez, en dos carpas situadas al fondo, los manifestantes montaron una kermés improvisada con temática de la ocasión. Una ruleta alternaba los rostros de los magistrados con la bandera argentina y simbolizaba los dos destinos posibles. Al caer en la imagen de uno de los jueces, los participantes podían ganar «un aumento en la cuota de Internet», según rezaba uno de los folletos. En cambio, «si te sale la bandera, te llevás una Constitución, que nunca está demás», ironizó uno de los militantes.
Fuente: Pagina12