Orgullo y alegría docente por la vuelta de Tecnópolis

Cientos de docentes de UTE y CTERA estuvimos en la reapertura de Tecnópolis. Allí estuvimos para decir “presente” y lo hicimos de la misma manera que a lo largo de los cuatro años que duró la presidencia de Mauricio Macri. Con alegría y un profundo respeto por la Memoria.
Tecnópolis regresó tal como los reclamamos durante todo este tiempo: con sentido público, educativo, cultural, filosófico, tecnológico y alejado de cualquier interés comercial. La felicidad se mezcla con el orgullo de saber que las y los docentes de la Ciudad y de todo el país luchamos para ello sucediera. Lo hicimos cada vez que nos movilizamos en defensa de nuestros derechos y cada vez que Zamba, Niña, José de San Martín, Manuel Belgrano o Juana Azurduy entraron a las aulas en forma de animación para desarrollar contenidos.
Durante años volcaron su odio sobre Tecnópolis. Antes y después de asumir el gobierno nacional, primero con sus trolls que inundaron las redes sociales con burlas y agresiones y, a partir de diciembre de 2015, con políticas de desescolarización y vaciamiento de la educación y la cultura.
La llamaron “Negrópolis” y destruyeron las imágenes de Zamba y del mismísimo San Martín argumentando que “estaban podridas por dentro”. Los movió su propia podredumbre y la necesidad de borrar la memoria colectiva para imponer su plan político, económico y social para una minoría.
En estos cuatro años intentaron muchas veces imponer políticas negacionistas y en cada oportunidad lxs docentes estuvimos donde había que estar, en las aulas y en calles. Nos movilizamos cuando el entonces secretario de Cultura Darío Lopérfido intentó pisotear la memoria de lxs Desaparecidxs y repudiamos cada ataque a la lucha de los organismos de Derechos Humanos, tal como sucedió la semana pasada cuando el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta destruyó el mural que conmemoró los 25 años de la Masacre de Trelew, en la Plazoleta Rodolfo Whalsh, en la esquina de Chile y Perú.
Lxs docentes acompañamos la reapertura porque Tecnópolis volvió a convertirse en un espacio para lxs docentes de la Patria.