Larreta y Acuña incumplieron su protocolo en la primera jornada de clases presenciales

El regreso a la presencialidad en la Ciudad de Buenos Aires estuvo marcado por la desorganización, las aglomeraciones que se repitieron en numerosas escuelas de la Ciudad, y la falta de insumos suficientes para hacer frente a la pandemia en los edificios escolares.
En el marco de la primera jornada presencial en las escuelas de la Ciudad, las y los docentes agremiados en la Unión de Trabajadores de la Educación llevaron adelante acciones de Verificación Técnica Escolar en los establecimientos junto a las familias de la escuela pública y se movilizaron junto a la comunidad educativa.
En distintos puntos de la Ciudad se pudo observar como la gestión de Horacio Rodríguez Larreta y su ministra Soledad Acuña abrió las escuelas sin brindar garantías sanitarias suficientes a estudiantes familias y docentes.
En establecimientos emblemáticos como el Instituto Bernasconi y el colegio Otto Krause la aglomeración de estudiantes generó alarma entre las familias. Una de las razones fue que, tanto a esas como a otras numerosas instituciones, el Gobierno de la Ciudad no garantizó la cartelería y la señalética que había comprometido.
También se generaron embudos en los accesos de las escuelas como consecuencia del uso de termómetros mal calibrados que brindaban información poco confiable y retrasaron el ingreso. Esta falencia viene siendo denunciada desde el primer día del regreso de las y los docentes a las escuelas, el pasado 8 de febrero.
La falta de insumos también estuvo a la orden del día, a tal punto que hubo escuelas que no abrieron por falta de insumos como la primaria 12 DE 19 y la Especial 34. Otras escuelas no abrieron por casos de COVID-19 de docentes que concurrieron al edificio escolar en la última semana, tal como la 6 y 8 DE 20 y el JII 2 DE 5. Las escuelas que no abrieron por problemas de infraestructura son el JIN C DE 4 (salas inhabilitadas por falta de ventilación), el Normal 5 (por falta de agua) y la 23 DE 20 que hace dos años espera en falso la inauguración de su propio edificio; mientras tanto tienen actividades en una escuela técnica.
Las y los docentes no recibieron la cantidad necesaria de máscaras y los bidones de alcohol en gel que el Gobierno de la Ciudad había enviado resultaron insuficientes para satisfacer la demanda que generan las y los miles de estudiantes que se hicieron presentes durante la primera jornada de actividad presencial.
En el Barrio 31 de Retiro el Comité de Crisis local se movilizó al Ministerio de Educación de la Ciudad en reclamo de protocolos cuidados y de la entrega de computadoras y conectividad a las y los estudiantes de la Ciudad que sufrieron la interrupción de los programas de inclusión tecnológica.
Hubo movilizaciones a la Supervisión de Nivel Inicial del Distrito Escolar 6, al Normal 7, en Almagro y a la escuela Catalinas Sur, en el barrio de La Boca. También un semaforazo en la esquina de Federico Lacroze y Álvarez Thomas.
La jornada de lucha por un retorno cuidado a las escuelas fue resuelta por los múltiples Plenarios de Delegados de UTE en los que participaron más de mil docentes de la Ciudad. Allí se decidió continuar con la Verificación Técnica Escolar (VTE) para determinar si las condiciones edilicias de los establecimientos se adaptan las medidas de seguridad e higiene que garanticen una actividad presencial segura desde el punto de vista sanitario.

facebook.com/UTECtera