La UTE repudia enérgicamente las agresiones sufridas por Martha Mamani y María Elena Buñon

La Unión de Trabajadores de la Educación repudia enérgicamente las agresiones sufridas por Martha Mamani y María Elena Buñon, vecinas de la Mesa por la Urbanización Participativa y se solidariza con ambas. Martha, además, es una valiente defensora de la Educación Pública y se expresó a viva voz contra en cierre de escuelas nocturnas ante el Jefe de Gobierno, Rodríguez Larreta. Fueron agredidas por una patota del Pro en la Villa 31 por la lucha que llevan acompañando a los docentes, en defensa de la Educación pública y por una urbanización con real participación de sus vecinos
Hacemos responsable a Horacio Rodríguez Larreta y a Diego Fernández por la seguridad e integridad de los vecinos de la mesa.

A continuación reproducimos el comunicado de lxs vecinxs del Barrio Padre Carlos Mugica:

Usurpan vivienda de vecinos de la Mesa de Urbanización Participativa que se opusieron al proyecto de Larreta y la venta de la Villa 31

En el día de la fecha 30/01, en la Villa 31 y 31 Bis Sector Bajoautopista, una patota tomó por la fuerza la casa ubicada en Mza 102, casa 113 atacando a sus propietarios, Maura Sarmiento y Nicolás Alza, integrantes de la mesa de Urbanización Participativa.

Resultaron atacadas, además, dos vecinas que fueron a solidarizarse con los afectados, también integrantes de la Mesa de Urbanización Participativa: Martha Mamani y María Elena Buñon. A Martha le lastimaron la cara dejándole varios cortes, y la agresora, mientras la lastimaba, le recriminaba ser ella quién había escrachado al jefe de gobierno diciéndole “Así que te gusta escrachar a Larreta, vas a ser boleta»

Fueron realizadas las correspondiente denuncias del hecho en la comisaría N° 15 contra la consejera Aída Campo, responsable de la cooperativa de limpieza que depende del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y contra Anahí Espada Villareal perteneciente a esta cooperativa.

Hacemos responsable al gobierno por esta situación y por la integridad física de los vecinos.

¡Fuera las patotas PRO del barrio!