Télam – Cable de Noticias – 31/10/2017. La Justicia convocó a una mesa de trabajo entre el Ministerio de Educación y la comunidad educativa de las escuelas porteñas, tras la audiencia pública de este mediodía por la medida cautelar que pesa sobre la reforma de Secundaria del Futuro, que derivó en la toma de decenas de colegios. La Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario, integrada por los jueces Esteban Centanaro, Carlos Francisco Balbín y Mariana Díaz, llamó a una instancia de diálogo que se conformaría la semana próxima entre las partes, donde la cartera que conduce Soledad Acuña -que no asistió a la audiencia- se comprometió a responder los requerimientos. Al llamar a una nueva reunión la jueza Díaz dijo que «se deben articular los mecanismos de participación y las peticiones que han presentado las partes» y reconoció que «las convocatorias no han sido eficientes». «Se necesitan modalidades más concretas», señaló el juez Balbín, quien informó que se suspenden por una semana los plazos procesales antes de resolver la cautelar que suspende la implementación de la reforma. Las autoridades porteñas afirmaron en la audiencia que «ya hubo instancias de participación», mientras que desde la otra parte manifestaron que «no se sabe de qué trata la reforma educativa», que contempla prácticas laborales en el último año del nivel medio, lo que produjo la toma de colegios en agosto y septiembre. El gobierno «viene impulsando una reforma que es inconsulta sin garantizar el derecho a la información y a la participación», dijo el defensor oficial Ramiro Dos Santos Freire, secundado por Lisandro Teszkiewicz, el padre que inició la demanda: «no sabemos las causas por las cuales quieren cambiar la trayectoria de la secundaria de nuestros hijos», manifestó. «Mostramos verdadera voluntad de diálogo», afirmó Gustavo Moreno, asesor tutelar ante la Cámara, en representación de los estudiantes, y pidió «una instancia de información oficial y mecanismos de participación reglado». Los alumnos piden «un año de suspensión de la reforma para abrir el diálogo», expuso Mateo, vocero del centro de estudiantes del Colegio Julio Cortázar, quien fue acompañado por una decena de compañeros hasta la sede de la Cámara de Apelaciones, en Hipólito Yrigoyen 932. En la misma línea se manifestó el secretario gremial de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Rubén Berguier, que reclamó «un verdadero ámbito de debate» y opinó que «es evidente que hay algo nuevo y no lo dicen». Jorge Djivaris, procurador general adjunto de Asuntos Institucionales y Empleo Público, aseveró que «el proceso participativo se está dando, se hicieron 151 reuniones» y afirmó que la reforma «no es más que una consecuencia de la normativa vigente». La propuesta «es una profundización de la Nueva Escuela Secundaria, aprobada en 2015, nada de lo que propone es novedoso», aseguró Marcela Pelanda, directora General de Educación Superior de la ciudad de Buenos Aires, y negó que no haya habido instancias de diálogo con la comunidad educativa. «No es cierto que no hubo participación, se habló con los consejos consultivos de los colegios y hubo reuniones regionales con las escuelas de las comunas», aseveró. La Sala II de la Cámara anticipó que luego de la reunión de trabajo entre las partes «se pasará a resolver» la medida cautelar que pide suspender la reforma.