Con ratas no se puede estudiar

La UTE manifiesta su preocupación por la presencia de roedores en Escuela 22 del Distrito 10. Hace tiempo que la comunidad educativa de la escuela convive con ésta situación y la solución no aparece. Dar clases en medio de excremento de ratas o peor aún con los animales muertos en sala de cooperadora, biblioteca y aulas es un claro ejemplo de que no se están garantizando las condiciones mínimas de higiene para enseñar y aprender. Si bien se realizan acciones como la colocación de cebos todos los viernes por la empresa “El Águila” y la presencia de cuadrillas de limpieza, claramente estas medidas no son suficientes. La solución no es limpiar con un trapo las heces y la orina de los roedores o cambiar de salón,  como pasó con los primeros A y B a sala de música y biblioteca entorpeciendo el normal funcionamiento de las actividades escolares, lo que no impidió la proliferación de éstos animales.

La comunidad educativa le pide a la gestión porteña haga una limpieza profunda y de forma urgente, con suspensión de actividades, para que el edificio quede en óptimas condiciones de higiene, desratización, desinsectación y desinfección, ya que lxs docentes y alumnxs deben desarrollar sus actividades en condiciones de salubridad.

Desde UTE exigimos al Miniserio de Educación porteño que se posibiliten las medidas necesarias para garantizar el derecho a la educación en condiciones dignas en todas las escuelas de la Ciudad.