Con críticas, arrancó el programa de prácticas laborales para los estudiantes porteños

Unos 2.500 estudiantes de quinto año de escuelas públicas y privadas iniciaron un curso sobre educación financiera, que servirá de antesala al plan obligatorio de prácticas laborales en empresas y organizaciones sociales lanzado por la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, el cual recibió críticas de gremios del sector y de las fuerzas de la oposición porteña.

Precisaron que el contenido del curso está enfocado en el eje de la educación financiera “con temáticas propias y específicas del rubro, busca brindar distintas herramientas para planificar, proyectar o ahorrar dinero, para organizar sus finanzas personales y alcanzar un equilibrio entre gastos e ingresos”.

Y se completa con el restante foco sobre “habilidades para la empleabilidad”, que está “relacionado con el desarrollo de técnicas socioemocionales y digitales que contribuyan o refuercen la toma de decisiones y el armado de un proyecto de vida en consonancia con las demandas del mundo actual”.

El curso fue diseñado “por un equipo interdisciplinario de expertos en el tema”, con una duración total de 30 horas cátedra, de las cuales nueve se dictan en las escuelas dentro del horario escolar y las 21 restantes en el extraescolar en diferentes sedes.

El programa obligatorio abarcará en toral a 29.400 chicos de 442 establecimientos educativos de gestión pública y privada durante el 2022.

Soledad Acuña, la titular de la cartera educativa, sostuvo que desde 2017, con el programa Secundarias del Futuro, “estábamos convencidos de que los chicos y chicas debían tener un primer acercamiento al mundo laboral antes de terminar la escuela. Hoy, además sabemos que es fundamental para completar las trayectorias educativas de los estudiantes”.

El programa obligatorio abarcará en toral a 29.400 chicos de 442 establecimientos educativos de gestión pública y privada durante el 2022.

Para la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), no obstante, “la planificación de este espacio se realizó en conjunto con empresas y no con sectores educativos, demostrando que el único interés es el de introducir aún más en los procesos educativos a los sectores empresarios con el objetivo de fragmentar la formación y orientarla a la empleabilidad de estas mismas empresas”.

“Sumamente grave es, además, el hecho de que se impartirá en horario escolar, pero a cargo de un equipo asignado por el ministerio, con miembros de empresas y fundaciones, sin personal docente”, resaltaron y manifestaron su rechazo a “cualquier reforma inconsulta que afecte la formación general de lxs estudiantes y rechazamos la incumbencia del sector empresarial en la determinación de los contenidos educativos”.

Por su parte, la legisladora del Frente de Todos, Ofelia Fernández, también cuestionó la medida al preguntarse, en un posteo en redes, “prácticas educativas o más bien trabajo gratis de menores de edad en las empresas de mis amigos”.

Empieza la parte más absurda de la reforma educativa que en 2017 rechazamos centros de estudiantes, docentes, familias y rectores”, recordó.

Y la legisladora del Frente de Izquierda-Partido Obrero y secretaria gremial de Ademys, Amanda Martín, señaló que «esta propuesta descalifica la educación» y consideró que «la relación entre teoría y práctica debe darse en el ámbito educativo, bajo dirección de docentes y estudiantes».

Fuente: https://www.telam.com.ar/notas