Fuente Página/12
3 de octubre de 2014 por Julián Bruschtein
“Significa un triunfo de la coherencia política porque aquí no sólo se disputó en términos de legalidad, tiene que ver con no haber confundido la autonomía con la neutralidad”, aseguró ayer a Página/12 el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, luego de firmar un acta acuerdo con el sector opositor del estatal Pablo Micheli “que conforma una nueva central”. En tanto, Yasky explicó que “al sector de Micheli le permite salir del limbo de ilegalidad absoluta en el que habían quedado, que los ponía en un lugar marginal dentro del movimiento sindical”, y comienza a cerrar la disputa legal que ambos sectores impulsaban para quedarse con la inscripción gremial.
–¿El acta firmada en el Ministerio de Trabajo termina con la disputa con el sector de Micheli?
–En realidad, se institucionaliza la escisión del sector Micheli que conforma una nueva central, solicita la inscripción gremial e inicia un proceso que le va a permitir el reconocimiento legal. Para eso asume el compromiso de renunciar a todo tipo de acción de judicialización contra nuestro sector. Esto nos va a posibilitar realizar un proceso electoral sin piedras en el camino. La elección es el 17 y 18 de noviembre y van a participar tres listas que van a competir por la conducción nacional de la CTA. Por otra parte, el acta significa el reconocimiento a la continuidad de la CTA de la que fuimos parte del proceso fundacional, sigue siendo nuestra la inscripción gremial que logramos en la década del ’90, la de la CTA de los Trabajadores que es la definición que tomamos y es la continuidad de aquella organización.
–Después de la ruptura de Micheli en el 2010, ¿se sumaron gremios a su espacio político?
–Hoy cuenta con 52 sindicatos y organizaciones adheridas, más que las que teníamos en el momento de la división en 2010 y cuatro federaciones nacionales, por lo tanto éste es un proceso que nos consolida y nos quita de encima el lastre de la litigiosidad y la controversia. Por otro lado, al sector de Micheli le permite salir del limbo de ilegalidad absoluta en el que habían quedado que los ponía en un lugar marginal dentro del movimiento sindical.
–¿Cuántos afiliados tiene la CTA de los Trabajadores para participar de la elección, habida cuenta de las denuncias que derivaron en la fractura?
–En este momento tenemos un padrón que debe estar en los 780 mil afiliados. Hemos depurado a los afiliados individuales truchos que eran como capas geológicas de etapas superadas de la CTA, en la que muchas veces se iban implantando en el padrón este tipo de afiliaciones y que después en la práctica no existían.
–¿Qué balance puede hacer de todo el proceso que vivió la CTA en los últimos años?
–La mayoría de las organizaciones que originariamente fueron parte de la CTA quedaron de nuestro lado y otras se incorporaron. Esto tiene que ver con no haber confundido la autonomía con la neutralidad. Vemos claro que hay un proceso que se profundiza en términos de confrontación con las clases dominantes de este país, con los grupos financieros, con los dueños de las corporaciones, con las multinacionales, con los fondos buitre y en ese proceso tuvimos la coherencia de haber estado del lado del pueblo, de la clase trabajadora, bancando un gobierno nacional y popular y en esa coherencia creció nuestra CTA y creció políticamente en una proyección que hizo que finalmente el sector de Micheli tuviera que dar el paso que dio, que fue proponer la firma de este acta.