La resolución de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) de continuar con la enseñanza en la Semana de Mayo frente al “lockout educativo” del Gobierno de la Ciudad surgió por una “decisión del conjunto de la docencia”.
Laura Bilbao es docente en una escuela media de Ciudad Oculta. Desde que el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta anunció la suspensión de las clases esta semana en el marco de las medidas de confinamiento estricto por la pandemia de coronavirus, puso en marcha un trabajo “detectivesco y artesanal” para contactar a cada familia de sus alumnos y alumnas. Así armó un grupo de Whatsapp para sostener el vínculo y las actividades durante estos tres días en los que la Ciudad de Buenos Aires es la única jurisdicción con las escuelas cerradas, incluso en su formato virtual.
“Empecé a llamar, número por número, y empecé a armar un grupo de Whatsapp. Entre el sábado y ayer me empezaron a llover todo tipo de situaciones, pero empecé a tener respuesta. Es muy arduo. Me encontré con madres y padres analfabetos y tratar de comunicar y que entiendan todo esto es difícil. Estoy trabajando con ellos por Whatsapp e intentaré armar un Meet mañana”, contó a Tiempo la docente de la Escuela 2 del Distrito Escolar 20, miembro del colectivo Docentes contra la Presencialidad en Pandemia. “Los que no puedan participar del Meet –por ejemplo donde hay un celular por casa, incluso a veces prestado- seguirán por Whatsapp. Estoy plantada frente a la escuela para decir ‘yo trabajo igual’. Si no, es un despropósito”, opinó. Y señaló que en esa comunidad educativa hay más problemas de dispositivos que de conectividad, pese a que es en la escuela “hay ocho carritos de 32 netbooks que no se entregan”.
En otra de las escuelas en las que da clases de artes visuales, Bilbao pidió licencia sin goce de sueldo, ante la una presencialidad obligatoria con la que no acuerda. Ese colegio de Parque Avellaneda, de todos modos, se pronunció en bloque esta semana para sostener la virtualidad. “Hay escuelas enteras que decidieron dar clase”, confirmó Angélica Graciano, secretaria general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE). Y remarcó que la resolución del sindicato de sostener las clases pese al “lockout educativo” del Gobierno de la Ciudad surgió por una “decisión del conjunto de la docencia: nos empezaron a llamar para decir que iban a seguir, que ya les habían mandado materiales, que no iban a dejar de hacer por lo menos alguna actividad. Tomamos esa demanda”.
Oscar es profesor de física en la Escuela Técnica 13, donde falleció el primer docente por covid en la Ciudad: Jorge Langone. Contó que, en las últimas semanas, se implementó una “virtualidad no declarada” luego de que hubiera “muchos contagios entre compañeros y chicos, ya perdimos la cuenta de cuántos”. Para estos días, pese a la suspensión de clases, envió tareas para completar en su clase habitual de los viernes. “El problema que nos encontramos, parecido al año pasado, es que hay muchos chicos que no tienen conectividad. Papás que nos piden disculpas, y ahí hay una cosa particular: la no conexión está asociada con vergüenza por parte de padres y chicos por no poder acceder a eso”, advirtió el docente, sobre uno de los puntos más reclamados por las comunidades educativas en el marco de la pandemia: que el Gobierno de la Ciudad garantice conectividad y dispositivos. “La gestión de Ciudad en ningún momento generó estrategias para esta segunda ola. Intentó a rajatabla la presencialidad y no reconoce la virtualidad. En febrero, de hecho, nos informaron que la virtualidad no iba a existir, que como concepto no iba a existir este año. Que no querían ni que se nombre”.
Una fecha importante
“Lo que estamos reclamando todos y todas es la educación virtual. La presencialidad, si esto no baja, es muy difícil de sostener, más el frío”, remarcó Graciano. Y agregó que la suspensión impuesta por Larreta y su ministra de Educación, Soledad Acuña, se da en una fecha importante a nivel contenidos: la Semana de Mayo. Por eso, varias de las actividades impulsadas por la UTE para estos días tienen que ver con la efeméride: un panel sobre Manuel Belgrano este miércoles a las 19.30 con la participación de estudiantes secundarios; mañana jueves un encuentro sobre la Revolución de Mayo con terciarios y el viernes, con escuelas primarias.
Graciano también advirtió que “cayó muy mal que se haya levantado la distribución de las canastas” por la suspensión de clases esta semana. “Es un mecanismo que si bien no era el mejor, estaba ya muy organizado”, planteó. Y sostuvo que “las medidas de Larreta están más del lado del disciplinamiento que de lograr una conciencia respecto del cuidado de la salud y la protección de la vida. ¿Qué pretende? Que las familias se enfrenten con la escuela. Que el lunes digan: ‘no hubo clases, los chicos no recibieron nada, abran los edificios’. Y la escuela es mucho más que el edificio”.
Natalia Farías es directora de la primaria 2 del Distrito Escolar 5. Cuando desde supervisión le indicaron que esta semana no habría clases, encontró mucho rechazo entre sus docentes. Querían seguir con la virtualidad. Aislada por ser contacto estrecho con su vicedirectora, contagiada de covid, dispuso que el acto del 25 de Mayo continuara según lo planeado. Ayer, en pleno feriado y en una semana que el Gobierno porteño dispuso sin clases, nenes y nenas de primer grado se disfrazaron y dijeron pregones desde sus casas, donde las familias armaron escarapelas con los materiales que tenían alrededor.
“No es lo mismo la continuidad ahora que recuperar clases en diciembre. No es lo mismo en esta etapa que cuando ya se quieren ir de la escuela. Me parece una locura. Esa cuestión de entre comillas preocuparse por las trayectorias escolares de los niños no es así. Están haciendo lobby electoral con la educación como bandera”, cuestionó Farías. “El acto virtual del 25 de Mayo en mi escuela lo hicimos ayer con un trabajo de primer grado, con acompañamiento de las familias y trabajos excelentes. Eso fue gracias al equipo docente y a la comunidad toda. Vistieron a sus niños, dijeron pregones, armaron escarapelas con lo que tenían. El grupo de primer grado quedó aislado el 17 de mayo. El martes quedó aislado el equipo de conducción. El miércoles otra burbuja y el domingo nos informan que el viernes fue un nene que dio positivo. Así estamos. Tratando de trabajar como podemos”, relató. Sobre la decisión de hacer el acto pese a la suspensión impuesta, dijo: “No iba a ir contra mi comunidad y mis alumnos, su entusiasmo, su empeño, su sonrisa”.
En tanto, en nivel inicial ante la suspensión impuesta se dieron casos de familias organizadas para que niñas y niños al menos sostengan el vínculo, mediante encuentros por Zoom o Meet coordinados por mamás y papás para estos tres días sin clases.
El sábado último, el Ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, mantuvo un encuentro virtual con las y los titulares de las carteras educativas del país. Hubo adhesión de 23 jurisdicciones al DNU vigente del Gobierno nacional que, entre otras cosas, suspende las clases presenciales e implementa la modalidad virtual en zonas de alerta y de alto riesgo epidemiológico. Con una excepción: la Ciudad de Buenos Aires.
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