En el día de ayer se realizó la reunión de la Mesa sobre «Calidad Educativa» del Ministerio de Educación de la Ciudad en la que participan todas las organizaciones sindicales de la jurisdicción. En esa reunión, el Gobierno de Rodriguez Larreta comunicó a los sindicatos presentes su intención, antes anunciada a los medios, de modificar el Estatuto del Docente en el Artículo 17 que rige la capacitación docente.
Todos los sindicatos presentes expresaron su rechazo al proyecto, a la caducidad de los cursos a los 5 años de realizados y reclamaron que se otorgue puntaje a la capacitación en servicio.
Los representantes de la UTE, su Secretaria de Educación, Angélica Graciano y Gremial, Rubén Berguier, reclamaron que no se realice ninguna modificación al Estatuto del Docente sin el acuerdo de las organizaciones representativas de los trabajadores y sin debatirlas ampliamente en las escuelas. Con respecto a la supuesta caducidad de los cursos al cabo de un período de tiempo, la UTE señalo que es tan absurda que podía ocurrir que un docente pague por un curso y a los cinco años, cuando el mismo se vence, vuelva a pagar para que le den una reválida. Una especie de Garbarino donde se paga un plus para extender la garantía, lo cual profundiza la mercantilización de la formación docente.
La secretaría de Educación de UTE manifestó en un comunicado que:
“…concebimos la Formación Permanente y la Actualización integral, gratuita, en servicio y a lo largo de toda nuestra carrera, como un aspecto prioritario en tanto se incluye en la dimensión constitutiva de nuestro trabajo docente.
…Así, la Carrera docente y la Formación Permanente son derechos adquiridos y como tal no pueden concebirse sin la participación activa de los protagonistas ya que son herramientas para el logro de mejores condiciones de trabajo, salario y progreso profesional.”
El proyecto demuestra que el Gobierno tiene una concepción anticuada de la capacitación ya que supone al docente como mero receptor de conocimientos de especialistas adquiridos fuera de la cotidianidad de la escuela. Por el contrario, hay una amplia coincidencia en que la formación con más impacto sobre la enseñanza es aquella que parte de la problemática escolar y se realiza dentro de la institución y en servicio. La propuesta del gobierno no se interesa por la actualización docente sino por concretar un gran negocio para instituciones educativas y ONG’s de dudoso origen y capacidad académica. A la vez que desconoce que el trabajo docente es de por sí generador de conocimientos.
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