UTE presentó un amparo por «condiciones edilicias dignas» para una escuela de la Villa 31

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Télam – Cable de Noticias  / 19.10.2015. La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera) presentó hoy un recurso de amparo para exigir al gobierno de la ciudad de Buenos Aires una «solución inmediata y concreta» al reclamo que realizan hace varios años sobre las deficiencias edilicias de la escuela «Carlos Mugica», ubicada en el barrio porteño de Retiro, a la que asisten niños, niñas y adolescentes de la Villa 31.
El reclamo concreto tiene que ver con que la Cudad solucione «de manera urgente» los problemas eléctricos y de pérdidas de agua que generan inundaciones y riesgo para los alumnos y docentes
«La paradoja es que aquí a diez cuadras hay escuelas de la ciudad que están en muy buenas condiciones, con aire acondicionado, con baños como corresponden y pisos que no se inundan; sin embargo parece que la ‘Mugica’ como está al lado de la Villa 31 no merece esas condiciones», dijo a Télam Marcelo Parra, secretario del nivel medio de UTE.
«Este edificio hace 25 años fue pensado como un obrador y luego se reutilizó como escuela pero el estado es pésimo», explicó Parra y describió que en la institución «los pisos de cemento se levantan, se tapan las cañerías, los techos son de chapa, cuando llueve se inunda y se corta la luz, hay goteras, los baños no funcionan correctamente, y hay ventiladores y estufas que no están instaladas de manera adecuada».
La convocatoria, realizada en conjunto por la organización gremial y la comunidad educativa, tuvo lugar en la esquina de Letonia y Antártida Argentina, y además del anuncio sobre el recurso de amparo se realizó una radio abierta, en el marco del reclamo para que el gobierno porteño «garantice condiciones dignas para enseñar y aprender».
«El 100% de nuestros alumnos pertenece a la Villa 31» manifestó a Télam Walter Larrea, educador y delegado gremial, y remarcó que los estudiantes de la «Mugica tienen los mismos derechos que todos los demás alumnos de cualquier otra escuela de la ciudad».
Larrea contó que «la directora ha realizado un montón de notas» advirtiendo al gobierno porteño sobre las precarias condiciones edilicias pero hasta el momento no han «tenido respuestas satisfactorias», y que las soluciones que se les brinda son «parches insuficientes».
«En el turno vespertino hay un problema puntual que es que a la noche las luminarias públicas de la calle Antártida Argentina están todas apagadas, con lo cual se generan situaciones de peligro para docentes y alumnos; es cambiar un foquito y nada más, y no lo hacen», indicó.
«Queremos hacer visible este conflicto, estamos a tres cuadras del Sheraton y la desigualdad se hace evidente», enfatizó y enmarcó el reclamo también en la situación general en la que «el gobierno de la ciudad ha venido bajando el presupuesto en educación, y una parte lo ha derivado a educación privada».
Nahuel Berguier, abogado que lleva adelante la causa y también educador, manifestó a Télam que «de manera cautelar y totalmente urgente», a través del amparo se exige al gobierno de la ciudad que «brinde de manera inmediata soluciones concretas vinculadas con la electricidad y los canales de agua para que no se generen inundaciones más graves».
Además, explicó que el reclamo «de fondo», vinculado a garantizar el concreto derecho a la educación de los estudiantes de la escuela Carlos Mugica, es «que la ciudad otorgue un nuevo edificio para el funcionamiento
de la institución.