Los graves ataques a la libertad sindical que se vienen sucediendo en nuestro país tuvieron un nuevo y feroz capítulo ayer con la anulación de la Personería Gremial de la AGTSyP, el sindicato de los Metrodelegados, representante legítimo de los trabajadores del sector, por parte de la Corte Suprema de Justicia. La persecución a las organizaciones gremiales que no aceptan los disciplinamientos patronales ni gubernamentales y cumplen con su deber de proteger los derechos de sus trabajadores no parece conocer límites para los poderes Ejecutivo ni Judicial.
Los trabajadores y las trabajadoras de la educación nos solidarizamos con nuestros compañeros Metrodelegados y sabemos que seguirán representando a los trabajadores del Subte y defendiendo sus derechos como lo han hecho durante todos estos años, aún antes de obtener la merecida personería gremial. En este tiempo de transitar juntos, los docentes no sólo aprendimos de la dignidad con la que los Metrodelegados lograron conquistas históricas del movimiento obrero argentino, sino también de su concepción del transporte como un derecho social.
¡Fuerza compañerxs!