Los y las docentes de la Ciudad recibimos dos novedades contradictorias. Por un lado, la buena noticia del congelamiento de las tarifas de luz, gas y transporte. Esta medida dispuesta por el gobierno nacional traerá un alivio en nuestro deteriorado salario. Por otro, en el sentido contrario, el Jefe de Gobierno de la Ciudad informó que el impuesto de ABL se actualizará desde enero según el índice de inflación. Para peor, tomará, en enero 2020, la inflación de julio 2019, en febrero, la de agosto de ese año, y así sucesivamente. Es decir, partirá de los índices de inflación más altos que dejó el gobierno de Macri.
En cambio, para las trabajadoras y los trabajadores de la educación, recién con el próximo sueldo, se abonará la diferencia con la inflación del año 2019. Pero se hará sin ningún tipo de retroactivo. Por ello, como lo advertimos a principios del 2019, cobraremos tarde y mal esta, incorrectamente llamada, «cláusula gatillo».
Desde la UTE reclamamos la urgente convocatoria a la mesa salarial. En ese ámbito, plantearemos como base de la discusión para el año 2020 que se implemente con nuestro salario un mecanismo similar al que aplicará Larreta con el ABL más un camino de recuperación por la pérdida salarial que hemos tenido en el período en que Macri fue presidente.
Ejemplo