Una vez más, el Ministerio de Educación de la Ciudad expone su autoritarismo a través de llamadas telefónicas realizadas a las familias de los y las niñas que concurren a las escuelas públicas, con el argumento de realizar «encuestas de seguimiento».
Resulta llamativo y hasta sospechoso, que las preguntas (como relatan las familias que han sido encuestadas) estén vinculadas a obtener información sobre el desempeño de lxs maestrxs: cantidad de días que envían actividades, cuántas por día, nombre y apellido del docente, entre otras.Desconociendo la cantidad de informes que se realizan dando cuenta del seguimiento de cada niñx, por cada escuela, distrito y elevándolos vía jerárquica.
Pudiendo utilizar las canales formales para solicitar la información, ya que las supervisiones cuentan con dicho relevamiento, este Gobierno decide gastar dinero en llamadas telefónicas a las familias.
Desde la suspensión de clases presenciales se han desarrollaron diversas estrategias para sostener el vínculo pedagógico con lxs alumnxs, sus familias y entre docentes y sus conducciones. Se utilizan distintas herramientas, como redes sociales; whatsapps, videollamadas, mails y envíos de cuadernillos a las familias, con el objetivo de que cada estudiante pueda realizar las actividades escolares en su casa.
Denunciamos al Ministerio de Educación la persecución a la docencia, intentando deslegitimar todo el trabajo que desde el comienzo de la cuarentena, lxs docentes de la Ciudad realizan.
Ejemplo