La comunidad educativa de la Escuela de Comercio 6 DE 13 “América” denunció que los techos se le vienen encima y reclamaron obras de infraestructura. Cursan más de 1200 chicos de la Comuna 8. La Legislatura debate, por iniciativa del Frente de Todos, que se amplíe la inversión.
En las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires persisten los problemas de infraestructura, la falta de vacantes y la baja del porcentaje del presupuesto total destinado a educación. “La escuela se cae a pedazos, se corta la luz, hay riesgo eléctrico que fue confirmado por la Aseguradora de Riesgos del Trabajo (ART), no tenemos sala de profesores ni laboratorio porque se tuvieron que reciclar como aulas porque hay sobrepoblación de matriculados”, describió a El Grito del Sur la docente de Lengua y Literatura Mara Laporte, de la Escuela de Comercio 6 DE 13 “América”, que está ubicada en el barrio porteño de Villa Lugano sobre Av. Escalada y Dellepiane, y paradójicamente es considerada “Secundaria del Futuro” por el Gobierno porteño.
Según las autoridades de la Ciudad, la Secundaria del Futuro “propone un modelo de escuela cada vez más inclusivo”, que motive a lxs estudiantes, lxs provoque, lxs desafíe, y fundamentalmente lxs posicione en un rol protagónico. Sin embargo, muy lejos de esa situación ideal, los estudiantes de esta secundaria, abrumados por la realidad que viven todos los días, responden categóricamente: “Estamos más preocupados de que se nos caiga un pedazo de techo en la cabeza que por nuestro futuro”, mientras se manifiestan cortando la calle para visibilizar la falta de soluciones y de respuestas.
“Los estudiantes están muy movilizados y comprometidos, es muy fuerte para ellos”, completa la docente de la escuela que se movilizó hoy para visibilizar los numerosos problemas edilicios que padecen desde hace años y que les imposibilita estudiar y trabajar dignamente.
“La escuela se creó en el año 2000 y todavía sigue sin finalización de obra declarada. Los reclamos comenzaron a hacerse más sostenidos el año pasado”, agregó Laporte.
Si bien durante la pandemia esto se podía “camuflar” porque era todo virtual, ya veían que se estaba “superpoblando la matrícula y deteriorando el edificio”. Entre los peligrosos problemas edilicios que advierten están el riesgo de electrificación edilicia, la caída de mampostería en diversos sectores, la inundación de su biblioteca que provoca la pérdida del material bibliográfico, el agua sucia de los tanques, los baños sin puertas en malas condiciones e insuficientes para la cantidad de estudiantes, la falta de aulas, no falta de sala de profesores y la rotura de puertas y ventanas.
Son 1200 adolescentes en total los que asisten a esta secundaria desde distintas zonas como Lugano 1 y 2 y Villa 20, y en algunas aulas llegan a cursar hasta 50 estudiantes por turno.
En ese contexto, la docente contó además que decidieron mantenerse en asamblea permanente docentes y estudiantes, y hoy cortaron sobre Av. Escalada durante el mediodía para que participaran tanto el turno mañana como el turno tarde. También se movilizaron al ministerio, hicieron junta de firmas, y trabajan en una nota para la Defensoría del Pueblo al mismo tiempo que en un amparo, debido a que ya agotaron otras instancias con sucesivos reclamos por vía administrativa por parte de la Comisión y no hubo ningún tipo de respuesta.
“Como pasó con otras escuelas de la ciudad que durante la pandemia se terminaron de deteriorar, cerradas, sin mantenimiento y con recorte presupuestario, se fue haciendo pelota”.
La escuela recibe diversos apoyos de la comunidad educativa, entre ellos, las familias, los y las referentes gremiales de UTE y de Ademys, y la madre de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas.
El secretario general de la CTA y secretario adjunto de UTE, Eduardo López, acompañó el reclamo efectuado y expresó a través de su cuenta de Twitter que “CABA es la jurisdicción del país que menos destina al presupuesto educativo. Mientras al Comercial 6 se le caen los techos, imagen que se repite en decenas de escuelas porteñas, Larreta y Acuña prefieren atacar nuestros derechos y reformar inconsultamente el Estatuto Docente”.
De la misma manera, desde Ademys difundieron que “exigimos la inmediata puesta en marcha de las obras de infraestructura que se requieren y que se arbitren los medios para garantizar a estudiantes y personal el desarrollo de la actividad educativa en un espacio seguro y adecuado”.
Ley de financiamiento educativo
El miércoles de la semana pasada, legisladores del Frente de Todos presentaron en la Legislatura porteña un proyecto de ley de financiamiento educativo para CABA junto a diversos colectivos educativos y gremios docentes para visibilizar los reclamos de la comunidad educativa.
La legisladora porteña del Frente de Todos, María Bielli, manifestó después de la presentación a través de sus redes sociales que “el proyecto ya fue presentado en reiteradas oportunidades por distintos legisladores de nuestra fuerza política. Es estructural y a su vez simple: propone aumentar de manera progresiva el presupuesto de la Ciudad destinado a educación en los próximos 10 años hasta alcanzar el 30%”.
A su vez, la legisladora resaltó que las propuestas educativas deben hacerse siempre con el protagonismo de su comunidad: los y las docentes, los gremios, las organizaciones estudiantiles, las familias y las cooperadoras.
Por último, expresó que la educación tiene que ser una prioridad, “no en los discursos, sino en las acciones de gobierno que se reflejan en sus presupuestos”.
El proyecto señala en su artículo primero que tiene como objetivo establecer “pautas de incremento de la inversión pública en Educación”, con un aumento progresivo del porcentaje del presupuesto anual entre los años 2022 y 2032 para “garantizar la igualdad de oportunidades en el aprendizaje y dar cumplimento a lo establecido en la ley de Educación Nacional 26.206”.
Según el proyecto, el incremento de la inversión en educación pública se destinaría a al menos a 20 cuestiones centrales, entre ellas, garantizar el efectivo cumplimiento de la cobertura del nivel inicial de gestión pública, estatal, laica y gratuita en el sistema educativo de la Ciudad de Buenos Aires, desde los cuarenta y cinco (45) días hasta los cinco (5) años de edad tal como lo establece la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, en el marco de la denuncia de que 56.000 infancias se quedaron sin vacantes en la ciudad; promover estrategias destinadas a garantizar la inclusión y permanencia escolar; producir las transformaciones pedagógicas y organizacionales que posibiliten mejorar la calidad y equidad del sistema educativo jurisdiccional en todos los niveles y modalidades.
También a universalizar la asistencia alimentaria en los establecimientos escolares, e incrementar la calidad del servicio; desarrollar y expandir las propuestas de la formación técnica y formación técnica profesional impulsando su modernización y vinculación con la producción, el trabajo y el desarrollo científico y tecnológico. Incrementar la inversión en infraestructura y equipamiento de las escuelas y centros de formación profesional.
Entre los fundamentos planteados por el Frente de Todos señalaron la desigualdad educativa que suele expresarse entre los distritos del norte y sur de la ciudad, y apuntaron que “la matriz de desigualdad expresada a partir del eje “norte-sur”, aunque sólo válida para una primera aproximación, requiere un diagrama más complejo” porque “muchas escuelas en la zona centro y norte albergan a poblaciones en situación de vulnerabilidad, y la oferta de infraestructura y servicios educativos no necesariamente es de mayor calidad que la brindada en las escuelas del sur de la ciudad”.
A su vez, sostuvieron en el proyecto que la desigualdad educativa se expresa también en otros aspectos como la cantidad de alumnos por aula y metro cuadrado (hacinamiento), relación docente por alumnos, infraestructura y mobiliario, cercanía de los y las estudiantes y/o docentes con la institución, docentes y/o profesionales de apoyo para acompañar trayectorias escolares, incorporación y uso de la tecnología, entre otros.
El proyecto busca “posibilitar mayor cantidad de recursos” y un sistema “más justo en la distribución de sus bienes y servicios”.
Por otra parte, hicieron hincapié en el Gasto del Ministerio de Educación presentado en las leyes de presupuesto en los últimos años, en relación al Gasto Total, y señalaron que tuvo su valor más elevado en el 2002, llegando al 30,1%, pero fue decreciendo progresivamente.
“La Ciudad de Buenos Aires, en términos comparativos con el resto de las 23 provincias, es la jurisdicción que más redujo el gasto en educación en participación de su presupuesto, según el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento CIPPEC”.
Actualmente, la CABA es la jurisdicción en la que menos representa el gasto educativo a nivel nacional.
Fuente:https://elgritodelsur.com.ar/