24.02.2015. El gobierno nacional les ofreció a las cinco federaciones docentes aumentar el Fonid y la reunión pasó a cuarto intermedio. Mientras, los maestros porteños rechazaron una oferta del 28,5 por ciento de la administración macrista.
A una semana del comienzo de las clases, las cinco federaciones nacionales de docentes negocian contrarreloj con el gobierno nacional la paritaria que fija el salario inicial de los maestros. Ayer mantuvieron una nueva ronda de negociaciones con el ministro de Educación, Alberto Sileoni, y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, que pasó a un cuarto intermedio hasta esta tarde. Mientras tanto, en las paritarias docentes provinciales, el panorama pone en duda que las escuelas lleguen a funcionar normalmente el lunes. En la Capital Federal, los maestros rechazaron una oferta del 28,5 por ciento de la administración macrista. En la provincia de Buenos Aires, donde la discusión también está trabada, la Federación de Educadores Bonaerenses advirtió que el jueves comenzará a definir si llama al paro.
En la reunión de Sileoni y Capitanich con las federaciones gremiales, el Gobierno ofreció aumentar el Fondo Nacional de Incentivo Docente, que las provincias reciben para garantizar un piso salarial. Al salir del encuentro, Sonia Alesso, titular de la Ctera –el principal sindicato docente–, agregó que además de subir el incentivo, “que está congelado desde hace cuatro años, se habló de otorgar una suma extraordinaria para acercarse a la cifra que pedimos para este año”.
Los maestros reclaman una suba del 38,6 por ciento del sueldo inicial. El jefe de la Unión Docentes Argentinos (UDA), Sergio Romero, indicó que este incremento busca llevar “el sueldo testigo a 6100 pesos”. El dirigente dijo que con Capitanich y Sileoni “se analizaron posibilidades de acuerdo, se barajaron porcentajes, pero sin hablar de valores”. La paritaria federal –en la que participan además de Ctera y UDA representantes de los docentes técnicos de AMET, los privados de Sadop y CEA– tiene previsto ser retomada esta tarde entre las 16 y las 17.
Si bien las conducciones de los gremios docentes con representación nacional no anunciaron medidas de fuerza –por el contrario, ayer remarcaron que hay intención de negociar para llegar a un acuerdo–, tanto en la Ciudad como en la provincia de Buenos Aires, corridos por los seis días que restan para el inicio de las clases, hubo advertencias sobre el no inicio de las clases.
Por la mañana, los maestros porteños rechazaron por “insuficiente” una oferta del 28,5 por ciento de la administración macrista (a pagar en dos cuotas, en marzo y julio) y reclamaron diez puntos más de aumento.
“La Ciudad es una de las jurisdicciones más ricas, por lo que pueden mejorar la propuesta”, señaló Eduardo López, titular de la Unión de Trabajadores de la Educación (Ctera). Desde la Unión de Docentes Argentinos, otro de los 17 gremios docentes porteños, Gustavo Frutto, se quejó por la falta de definiciones: “Empezamos a negociar con mucha antelación, pero el gobierno recién dio la oferta hoy” (por ayer), por lo que “todo lo que se ganó terminó en un tiempo perdido”.
En la provincia de Buenos Aires el panorama es también complicado. “En estas condiciones hay conflicto y no se garantiza el inicio de las clases”, anticipó ayer la titular de la Federación de Educadores Bonaerenses, Mirta Petrocini, tras informar que los gremios están esperando que la gobernación los convoque y haga una oferta que “supere el 28 por ciento”. Petrocini detalló que piden “7 mil pesos de bolsillo para un docente que comienza su carrera”. En esta línea, consideró “un paliativo” la suba del 16 por ciento otorgada por la gobernación de Daniel Scioli en enero y febrero y pidió “una propuesta superadora”.
La última propuesta de la provincia fue una suba en tramos: el primero, a cobrar en abril, llevaría al salario de bolsillo de un maestro de grado sin antigüedad a 5967,09 pesos y el segundo tramo, a partir de agosto, ubicaría ese salario en 6409,96 pesos.
En las escuelas bonaerenses ya están en conflicto los auxiliares, que ayer iniciaron un paro por tiempo indeterminado y protagonizaron incidentes al intentar ingresar a la cartera de Educación en La Plata. También Udocba –sindicato docente bonaerense que responde a la CGT moyanista y no integra el mayoritario Frente Gremial– anunció que el lunes no iniciará las clases, en desacuerdo con la oferta salarial.