Una facultad de la UBA se suma al rechazo por la eliminación de Historia

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13.06.2013. El consejo directivo de Filosofía y Letras se sumó a las críticas al proyecto del PRO de quitar horas de esa materia y otras tradicionales.

El consejo directivo de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires solicitó al Ministerio de Educación porteño que «revea la propuesta» de modificar las currículas de la Nueva Escuela Secundaria, porque consideran que implicaría quitarle horas a Historia, Geografía y Biología en los últimos dos años del nivel.
El órgano de la casa de estudios, donde se cursa la carrera de Historia, también sugirió que «se revisen los espacios disponibles para la formación de la ciudadanía» y manifestó su «profunda preocupación por la situación laboral de los graduados que actualmente desarrollan su actividad profesional como docentes de Historia», por las modificaciones en las materias. La resolución alerta sobre los prediseños para la NES que entrarán en vigencia a partir de 2014 «y proponen eliminar la asignatura Historia del quinto año y dan lugar a una ‘ciencia social’ opcional en cuarto año (queda a criterio de cada directivo escolar si será Historia o Geografía)». Según la Facultad, «esta decisión priva a los jóvenes de oportunidades para formar y desarrollar competencias de análisis histórico». También recuerda que «a partir de la sanción de la Ley Nacional de Educación en 2006, comenzó a diseñarse en el ámbito del Consejo Federal de Educación (CFE) la Nueva Escuela Secundaria: un proyecto que se propone reconstruir sobre nuevas bases el nivel secundario fragmentado por la Ley Federal de Educación sancionada en 1993».
La posición de la facultad se suma al creciente rechazo a la pretensión del ministerio que conduce Esteban Bullrich. Al concurrido acto del martes en el colegio Nicolás Avellaneda se sumó ayer una segunda jornada de protesta en el Mariano Acosta, con la presencia de docentes, alumnos, padres, los legisladores María Elena Naddeo y Francisco Nenna y dirigentes sindicales. En el caso del Acosta se quitarían dos de las tres orientaciones que tiene ahora (físico-matemático; biológico y pedagógico) y también horas de la intensificación en lenguas vivas, en una institución donde se estudia francés, inglés e italiano desde la primaria hasta la secundaria.
Los alumnos, en tanto, protagonistas el año pasado con la toma de establecimientos y movilizaciones callejeras, reúnen firmas en un petitorio que exige que el material enviado a las jornadas propuestas por la cartera educativa para debatir los cambios «sea acorde y adecuado al correspondiente armado de las currículas y sus respectivos contenidos, facilitando así un debate sobre la caja curricular y los planes de estudios de las especialidades de cada escuela», además de que en ellas participen funcionarios ministeriales. También solicitan «real garantía de que la participación de las comunidades educativas sea de carácter resolutivo en el armado de las currículas»; la garantía de que se mantendrán los horarios del turno noche y que habrá infraestructura y personal docente para la implementación de la reforma. Mañana se realizará una movilización desde la Plaza Houssay hasta el Ministerio de Educación.  «

 

 

Oposición de los gremios

Los dos principales sindicatos docentes porteños también se oponen a la reforma curricular. Mientras Eduardo López de UTE-CTERA se mostró confiado en frenar los cambios «con la lucha de toda la comunidad educativa»; Carlos Oroz, de Ademys, señaló: «No hay posibilidad de que la escuela cumpla con su objetivo de favorecer la formación de ciudadanos sin conciencia histórica. Una conciencia histórica crítica que problematice, instale rupturas, desnaturalice la realidad social existente, que ponga en cuestión los valores impuestos». «Pero claro –agregó Oroz– cómo sorprendernos que este gobierno se niegue a esta posibilidad, si es el mismo gobierno de la represión en el Borda, de las listas negras de docentes y estudiantes, o que censuró los materiales del Bicentenario porque hablaban de clases sociales sojuzgadas y de conflicto».