Finalmente, por la lucha de familias, estudiantes, docentes y organizaciones gremiales docentes la legislatura porteña excluyó a los terrenos de la Escuela 3 del Distrito 7° y al Jardín de Infantes de la cesión al Arzobispado de Buenos Aires. Tras una audiencia pública en la que tanto padres y docentes como representantes gremiales habían rechazado categóricamente que se pierdan espacios físicos con funciones pedagógicas para ser anexados a la parroquia lindante con estas instituciones educativas. Los diputados decidieron respetar el pedido de la comunidad y mantener las superficies en cuestión bajo la órbita educativa. En las semanas previas las familias y vecinos del barrio habían realizado cortes de calles, abrazos y banderazos para impedir la pérdida de terrenos.
La Unión de Trabajadores de la Educación, UTE-CTERA, participó de estas actividades y apoyó en la Audiencia Pública la posición de las familias y docentes de la escuela.