Un amparo por los chicos de la villa 21

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11.07.2015. El gobierno porteño deja cesantes a 16 docentes del Centro Educativo Construyendo Sueños, que funciona en la villa 21. Ya avisó que para sostenerlo tienen que conseguir una ONG y dejó de pagarles los sueldos. Hoy, el gremio presentará un pedido de cautelar.

La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) presentará hoy un recurso de amparo ante la Justicia porteña para que el Ministerio de Educación de la Ciudad reincorpore a 16 trabajadores del centro educativo Construyendo Sueños, de Villa Soldati, que funciona desde hace ocho años para unos 200 jóvenes del barrio Fátima. “Queríamos que este centro fuera por más y lo están dando de baja: desplazaron a los trabajadores contratados por la Ciudad sin ningún aviso previo”, explicaron desde UTE a este diario. Desde la coordinación del centro aseguraron que van a “seguir luchando por sostener este espacio que contiene a tantos chicos”.

Desde UTE aseguraron a Página/12 que los docentes fueron dejados cesantes en forma repentina, lo que implica “el inminente cierre” del centro educativo que funciona desde hace ocho años atendiendo a chicos del barrio Fátima. “El centro por ahora funciona porque los docentes siguen en sus puestos de trabajo, pero el salario les fue cortado, sin previo aviso, sin telegrama ni nada el pasado sábado, cuando cobraron todos los docentes de la ciudad pero ellos no”, explicó el secretario de políticas socioeducativas de UTE, Ariel Sánchez. Los trabajadores del centro siguen recibiendo a los chicos pese a que no cobran desde junio.

Sánchez indicó que le pidieron explicaciones a las autoridades por el abrupto recorte, pero desde el Gobierno de la Ciudad les contestaron que “los contratos habían sido dados de baja” y que “era una decisión tomada”.

Además, el secretario de UTE anticipó que presentarán un amparo aduciendo que “se trató de despidos sin justa causa”, no hubo “preaviso” a los afectados y “lo más importante es que se ven amenazados los derechos de niños y adolescentes” que son los principales beneficiados por el funcionamiento de este centro educativo.

Según Lorena Navarro, delegada y coordinadora del centro, desde el Gobierno de la Ciudad les “comunicaron que si ahora no se firma un acuerdo con una ONG para que los docentes pasen a monotributo, el centro educativo va a dejar de funcionar porque el Ministerio de Educación de la Ciudad ya no va a pagar los salarios”. Para la coordinadora, esta práctica “forma parte de las políticas públicas del macrismo, que apuntan a tercerizar y precarizar a los trabajadores que tiene a su cargo”.

Según explicó la referente, el centro que funciona de lunes a sábado en Ana María Janer s/n y pasaje 4 del barrio Fátima ofrece diferentes cursos y talleres educativos –tales como radio, apoyo escolar e iniciación deportiva– y de capacitación laboral –como carpintería, jardinería y panadería– para chicos desde 6 a 18 años.

Además, el lugar cuenta “con una gran biblioteca, muy completa, que a duras penas entra en el edificio y que sirve para que todos los chicos puedan acceder a la lectura”. El edificio del centro educativo está asentado en una casa que recibió el equipo de coordinadores y que reformaron “entre todos. Se inauguró con todas las normas de seguridad al día y recibe las visitas correspondientes de control”, amplió la delegada.

Según explicó Navarro, el centro surgió después de la crisis de 2001. “Los barrios eran un desastre y perdimos a muchos jóvenes por violencia institucional y paco entre otras cosas.” En un barrio que en ese momento “estaba convulsionado” un grupo “muy heterogéneo de vecinos y con miradas distintas de la realidad” decidió reunirse periódicamente para empezar a “ver cómo resolver problemáticas como la documentación y la falta de formación. Además, todo trabajo que se necesitaba lo hacíamos organizándonos y poniéndonos al hombro la situación”.

Tras varios años, el grupo logró conformar el centro educativo Construyendo Sueños, que fue inaugurado en 2007 con “merienda y apoyo escolar para los chicos”. Navarro contó a este diario que en la inauguración del centro “participaron varias organizaciones de la Iglesia y hasta estuvo presente el (entonces) cardenal (Jorge Mario) Bergoglio”, a quien le extendieron una nota cuando estuvo en Paraguay.

“Queremos que el Papa conozca la situación del centro hoy y cómo el Gobierno de la Ciudad está queriendo cerrarlo, porque si los docentes no cobran, no va a funcionar”, dijo Ariel Sánchez.

El representante gremial contó, además, que hoy a partir de las 17.30, el tema será abordado en un plenario de delegados y realizarán “alguna medida en función de los saldos de la reunión”.

Los docentes pertenecen desde hace ocho años a la planta transitoria de la Ciudad y “cobran horas cátedra” como “un paso previo a ser trabajadores estables”, dijo el gremialista. “En los centros educativos Carrillo y Arancibia logramos con la lucha de estos años que los docentes sean interinos y queremos que pase lo mismo con los de Construyendo Sueños”, sostuvo el dirigente sindical.

Según explicó a este diario Lorena Navarro, en el lugar hay 16 empleados, de los cuales cuatro son coordinadores, dos son de gabinete pedagógico, una pertenece a mantenimiento y el resto son profesores.

La referente agregó que desde el grupo llevan adelante el centro “pese a las políticas públicas de esta gestión de la ciudad” y agregó que van “a seguir sosteniendo este espacio que es tan importante para el barrio a pesar de todo. Nosotros nos negamos a ser precarizados y tercerizados y estas son las represalias”.

Según Navarro, “Construyendo Sueños surgió así, luchando contra las adversidades, y así vamos a seguir lo que sea necesario para sostener el centro educativo”.

Informe: María Fernanda Rezzano.