Una vez más luchar tiene sentido. Desde la UTE acompañamos el reclamo por estabilidad laboral y recomposición salarial de lxs trabajadorxs de los CAI . Esta lucha tuvo sus frutos: lxs docentes del programa cobraron su salario en tiempo y forma.
A continuación reproducimos el comunicado de lxs trabajadorxs del programa:
Producto de nuestra organización colectiva, por primera vez en los casi diez años del programa, se cobró el mes de enero en término y se cobrarían también, con el compromiso de las autoridades, los siguientes meses en los plazos correspondientes.
En respuesta a la carta firmada por más de 50 trabajadorxs, y enviada a la Dirección de Escuela Abierta y Coordinación del CAI, las autoridades llamaron a una reunión para el jueves 30 de enero.
Por la gestión porteña estuvieron presente el Director General de Educación de Gestión Estatal del Ministerio de Educación e Innovación de la Ciudad de Buenos Aires, Fabián Caponni, el Coordinador General del Programa Club de Jóvenes, Ricardo Benítez, y el coordinador General del Programa “Jornada Extendida”, Christian Foltran, quienes anunciaron que el salario de Enero estaría depositado el Viernes 31 y que los meses siguientes serian pagados en tiempo y forma. Creemos firmemente que este logro no hubiera sido posible de no habernos organizado para denunciar la irregularidad en el cobro del salario.
Lxs trabajadorxs presentes en la reunión pusimos en agenda los otros reclamos incluidos en la carta: ausencia de licencias, obra social, aportes jubilatorios, ART, aguinaldo, antigüedad y un sueldo que es casi la mitad de lo que deberíamos estar cobrando. Durante toda la reunión, ante estos reclamos, tanto Caponni como Benítez, eludieron su responsabilidad y se victimizaron, aludiendo que nuestras condiciones de contratación se deben al escaso financiamiento que daba el Ministerio de Educación de Nación y que ellos no podían hacer nada al respecto porque el CAI es un programa Nacional. Constantemente argumentaban que ellos “hacían muchos sacrificios” para que tengamos mejores condiciones y que nosotros no los veíamos. Sin embarg, haciendo caso omiso a la precarización laboral que sufrimos lxs trabajadorxs del programa.
Fabián Caponni dijo que las condiciones laborales se comentaban cuando alguien comenzaba a trabajar en el CAI y que si no nos gustaban “no hubiésemos tomado el trabajo” dejando en claro su percepción de los derechos laborales como un opción a decidir por parte de la patronal. La estrategia de las autoridades fue constantemente compararnos con otras provincias donde se viven situaciones peores. Esto se utilizó para argumentar que si en CABA no estábamos tan mal se debía a las decisiones que tomaba el Gobierno de la Ciudad. También aclararon que como el programa tenía financiamiento nacional era imposible para ellos incluirnos en el Estatuto Docente, situación que con voluntad política podría resolverse. De esta forma negaron derechos básicos que conseguimos lxs trabajadores a lo largo de nuestra historia.
Ante el planteo sobre el vaciamiento de los cargos de los MACs (Maestros comunitarios) , no hubo un compromiso a reponer los cargos que renunciaron, tampoco dijeron que esta situación dejara de suceder ante nuevas renuncias. Más bien se dio a entender que esta situación seguirá sucediendo.
Hubo una argumentación muy endeble donde sostenían que ellos miran las políticas educativas desde la mirada global de todos los programas y escuelas, no solo desde un programa. También que, a veces, a pesar de nuestras intenciones los programas socio-educativos terminamos haciendo mas daño que otra cosa , que ningún supervisor nos pide en sus escuelas y que la función de lxs MACs se pisaba con otros programas. Pareciera que la respuesta ante la supuesta falta de articulación entre programas, en vez de generar dispositivos de intercambio, es el despido por goteo que genera el vaciamiento del rol del MAC.
Creemos que esto es un excusa que oculta la verdadera razón del vaciamiento del rol; utilizar el salario de lxs MACs que renuncian para otros gastos afines a los intereses de la gestión. El costo de esto: la pérdida de la identidad del programa CAI, traslado permanente de lxs MACs de una sede a otra, y un recurso muy valioso que están perdiendo muchas escuelas, que, a diferencia de lo que argumenta Caponni, necesitan del acompañamiento social y pedagógico que realiza este programa.
También trataron de ocultar la relación que existe entre la precarización laboral que sufrimos y el desarrollo que tiene o pueda llegar a tener el programa ya que en estas condiciones son pocxs lxs trabajadorxs que por más ganas y dedicación que le pongan al programa lo puedan sostener en el tiempo con un salario tan devaluado.
Por último cuando los responsables se querían ir, aludiendo a que era solo una reunión informativa en la que no correspondía discutir estos temas, les recordamos que durante todo el 2018 no quisieron recibir a lxs delegadxs sindicales del programa y por lo tanto era natural que estos reclamos surjan en la única instancia de diálogo que existió en más de un año con las autoridades. Dicho esto logramos que se comprometan a tener una reunión de carácter gremial una vez que arranque el calendario escolar.
Celebramos comenzar el año con una victoria y llamamos a todxs lxs trabajadorxs de los Centros de Actividades Infantiles a la participación de la próxima asamblea, con fecha a confirmar, y al involucramiento en todos los espacios donde podamos luchar por los derechos que todavía nos faltan
Los derechos laborales no son una opción, son obligaciones que la patronal, en este caso el Estado, tiene que cumplir.
!Basta de precarización laboral! ¡Vamos por la entrada en el Estatuto!