17.10.2013. Docentes denuncian que el gobierno porteño le dio a una empresa privada una base de datos de estudiantes que cursan un programa de bachillerato para adultos. Esa empresa, luego, les ofrece los mismos cursos por Mercado Libre, a 495 pesos por mes.
Por Eduardo Videla
El Ministerio de Educación porteño terceriza la gestión de un programa para que adultos terminen la escuela secundaria y pone a disposición de una empresa la base con los datos de los alumnos que cursan esos estudios a distancia, denunciaron docentes del programa. La misma empresa, a la que le adjudicaron –sin licitación– la provisión de servicios informáticos, promociona entre esos contactos un bachillerato acelerado que compite con el estatal y comercializa por el sitio Mercado Libre por la módica suma de 495 pesos mensuales. “El macrismo está convirtiendo en mercancía, a través de una empresa proveedora del Estado, un derecho social”, consideró el legislador Francisco Nenna (FpV).
El programa en cuestión es Adultos 2000, que apunta a que mayores de 18 años que abandonaron la escuela secundaria puedan terminar sus estudios sin necesidad de asistir a la escuela. Consta de 26 materias, que se pueden aprobar en dos años y medio o tres, de forma acelerada. Sólo es necesario asistir para la inscripción y para rendir los exámenes finales. Los materiales de estudio están subidos a Internet, a disposición de los estudiantes, pero los docentes los entregan en papel a aquellos que no tengan acceso a conectividad.
“A fines del año pasado pedimos a las autoridades contar con una plataforma interactiva, porque la que teníamos ya era obsoleta”, dijo a Página/12 Ariadna Meilán, docente y delegada del programa Adultos 2000. “Pero en lugar de recurrir al programa Intec, integrado por profesionales del Ministerio de Educación de la Ciudad, contrataron a una empresa privada”, informó la delegada de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera). La empresa beneficiaria es Kuepa, una firma que desembarcó en el mercado local a fines de 2012 como proveedora de plataformas educativas y que tiene otras filiales en países del continente.
A partir de entonces, los docentes se llevaron más de una sorpresa. Primero, detectaron que algunos estudiantes de Adultos 2000 recibían correos electrónicos de Kuepa en los que ofrecían sus cursos on line para terminar la secundaria, pero no en forma gratuita sino en cuotas de 495 pesos mensuales. Luego, a algunos docentes les llegaban consultas de alumnos que no estaban inscriptos en Adultos 2000, por lo cual estiman que podrían ser estudiantes clientes de Kuepa.
De la primera anomalía, los docentes deducen que la empresa Kuepa tiene la base de datos de los inscriptos al programa oficial, que le habría otorgado el gobierno porteño para su provecho particular, esto es, para promocionar sus cursos acelerados. Si es así, la empresa contratada estaría compitiendo con su contratante, el Estado porteño.
Los docentes, nucleados en UTE-Ctera y en ATE, mantuvieron una reunión con el director general de Educación de Gestión Estatal, Max Gulmanelli. “Nos dijo que no hubo licitación ni contrato porque se trata de una experiencia piloto, que si sale bien, en 2014 se haría una licitación”, dijo Meilán a este diario. Página/12 consultó al Ministerio de Educación para tener precisiones y una explicación sobre la cuestionada contratación, pero no logró respuestas.
Según la delegada docente, “todo lo que la empresa hizo hasta ahora es subir los contenidos de cuatro materias en un blog, al que se accede con una clave”. En eso consistiría la experiencia piloto. Como los docentes se oponen a esta forma de instrumentar el plan, no están entregando las claves a los estudiantes. “De todas maneras, Gulmanelli nos dijo que el programa se va a hacer con nosotros o sin nosotros”, comentó Meilán.
El programa Adultos 2000 existe desde 2003 en la Ciudad. En la actualidad están inscriptos como alumnos regulares (es decir, que rindieron al menos una materia por año) más de nueve mil estudiantes. Pero la base de datos con todos los que pasaron por el programa y no se recibieron, y están en condiciones de retomar sus estudios son alrededor de 120 mil. Trabajan en el programa 50 profesores y 22 facilitadores pedagógicos, pero contando al personal administrativo y el de maestranza, suman un centenar.
El diputado Nenna responsabilizó al jefe de Gobierno, Mauricio Macri, y al ministro de Educación, Esteban Bullrich, de “entregar a una empresa privada la base de datos de los estudiantes que cursaron o podrían cursar el programa: permiten a la empresa Kuepa comercializar la terminación del secundario mientras vacían el área del Ministerio de Educación que garantiza el cumplimiento de ese derecho”, argumentó.
Un cronista de Página/12 llamó a la empresa Kuepa para pedir información sobre el secundario acelerado y a distancia. Una empleada detalló que la carrera consta de 27 materias que “pueden cursarse en dos años” de manera remota, aunque los exámenes finales deben darse en forma presencial. La inscripción también es personal, en la sede de la institución, en la calle Acevedo, en Palermo. La empleada no quiso dar la ubicación exacta hasta que el interesado se preinscriba por Internet.
¿Cuál sería la ventaja de cursar en forma privada, pagando una cuota de casi 500 pesos, por un servicio que brinda el Estado en forma gratuita? Desde el gremio, estiman que si se garantiza terminar los estudios en menos tiempo, si el nivel de exigencia es menor, o si las plataformas funcionan mejor en el nivel privado, es probable que muchos estudiantes terminen optando por la empresa. “Por eso no queremos que haya un vaciamiento del programa”, concluyó la delegada.