Familias, estudiantes, investigadores, pedagogos y docentes los damos de cara a la sociedad. La escuela secundaria que queremos.
Suplemento del 12/11/2017 en Tiempo Argentino:
EDUARDO LÓPEZ
«El objetivo central del proyecto Secundaria del Futuro es desescolarizar»
RECHAZO UNÁNIME
La polémica iniciativa suma críticas de todos los sectores de la educación
LA PALABRA DE LOS ESTUDIANTES
«La reforma está destinada a fracasar si no se consulta a toda la comunidad educativa»
Tres alumnos de escuelas porteñas, que participaron del conflicto que generó el proyecto del gobierno porteño, hablan de la secundaria que quieren. Las tomas como herramienta de visibilización y el reclamo por la ESI.
«El objetivo central es desescolarizar»
12/11/2017 Tiempo Argentino – Nota – Sup. Especial – Pag. 2
Germán Arena
Para Eduardo López, secretario general de UTE, la «Secundaria del Futuro» en la Ciudad es la punta de lanza para una reforma nacional. «Es la campaña del desierto educativa», dice.
No son tiempos sencillos para los docentes porteños. Al Operativo Aprender y las paritarias tortuosas que se avecinan, en el distrito se suman otras particularidades: la falta de vacantes que potenció la inscripción online y la Secundaria del Futuro, lanzada por el Gobierno de la Ciudad sin debate alguno. Ni siquiera las propias autoridades atinaron a explicar cabalmente de qué trata, a sólo un par de meses de su pretendida implementación Para Eduardo López, secretario general de UTE-CTERA Capital, no es una iniciativa más. Consiste en «un proyecto de desescolarización que aquí sirve de punta de lanza para imponerlo a nivel nacional».
¿Qué se sabe hasta hoy de la Secundaria del Fu turo? Hay una bajísima información. Y ya está en la inscripción online de 19 escuelas. Si tenés un chico en séptimo, te aparece en esos colegios la opción que dice que serán Secundaria del Futuro. Si querés anotarlo ahí, y saber cómo se evaluará, qué materias habrá, cómo será la cursada, cuáles serán los objetivos, nada de eso existe. Es absolutamente improvisado.
Los profesores tampoco sabemos nada, salvo un par de powerpoint, que nunca se desdijeron. No fuimos consultados, y no hay ninguna resolución que crea esta modalidad. En algún focus group han visto que la población quiere reformar la secundaria, y sacaron esto. Es puro marketing.
-Los powerpoint hablan del docente como «orientador». ¿Qué significa esa figura? – Es el sueño de la derecha: que no haya más docentes. Al menos en las escuelas públicas, porque la Secundaria del Futuro no abarca a las escuelas privadas. Sólo apuntan a que haya orientadores, ya no profesores, que formen a los chicos de quinto año como mano de obra barata para empresas u las ONG La Ley Nacional de Educación dice que la secundaria tiene tres objetivos: educar para el mundo del trabajo, para la dudada nía y para la universidad o terciario.
Esta iniciativa sólo contempla la primera, como adaptación a un mundo precarizado, sin enseñarles a los chicos a pensar. ¿Y quién pone a los facilitadores u orientadores? I.as empresas. Ellas custodian que el estudiante sea productivo. En el primer proyecto de Secundaria del Futuro, la encargada de acercar los facilitadores era la Fundación Cimientos, que preside Miguel Blaquier, ex abogado de Ledesma. Los empresarios hacen negocios, reemplazan a trabajadores por los chicos, y al año siguiente los cambian por otros alumnos de 5o. En el caso de las prácticas profesionalizantes de la actual ley, es el profesor el que hace que el chico aprenda. Son dos abordajes distintos. Nosotros no queremos reformar la secundaria, queremos transformarla, para que los chicos puedan ingresar críticamente al mundo del trabajo, libres y responsables.
¿Por qué cree que encararon este proyecto de esta manera? – Es que la derecha tiene un histórico problema con la escuela pública, porque ahí el estudiante es sujeto de derecho que construye ciudadanía y no objeto de consumo. En la escuela, el conocimiento es un derecho social. Para un gobierno que piensa que todo es mercancía, eso es un problema. Por eso crean este tipo de iniciativas, como el fin de la paritaria y la provincialización de programas y recursos. Que cada cual se arregle.
La desescolarización es el objetivo central de la Secundaria del Futuro y la punta de lanza es Ciudad Ni si – quiera priva tizar, porque ya tienen las privadas. Lo mismo con la inscripción online, que genera 12 mil chicos fuera del sistema público, que no van a la escuela.
¿En qué situación se encuentra la falta de vacantes? El año pasado hubo 11.500 vacantes sin cubrir. En 2017,12 mil. Imaginátelos en una cancha Si todos hubiesen tenido su lugar, el título del diario diría «catarata de familias eligen la escuela pública». El gobierno porteño dice que no es obligatorio dar vacantes a los más chicos. Pero el artículo 14° de la Constitución de la Ciudad plantea que la educación en el distrito es universal desde los 45 días hasta los 4 años, y obligatoria de ahí en adelante. No es obligatorio que un niño de 3 años vaya al jardín, pero si querés mandarlo es obligación de la Ciudad darle una vacante. Aparte, a medida que se suman chicos sin vacantes, se forma una bola de nieve.
Eso es lo que están discontinúan do para que haya menos escolaridad.
Es la campaña del desierto educativa.
Lo dijo Esteban Bullrich el día de la Marcha Federal Educativa: hay que formar estudiantes que vivan en la incertidumbre de no tener trabajo, y aprendan a disfrutarlo. Y quieren que los entrenemos para eso.
La falta de vacantes en Ciudad también se relaciona con el déficit en infraestructura escolar.
– Es una pata. Lo presupuestario es esencial. Hace diez años, la inversión porteña en educación era el 307o del total. Fue bajando continuamente y ahora es el 18,5 por ciento. Y encima se subejecuta. A medida que la curva de presupuesto va bajando, sube la curva de falta de vacantes. Lo mismo pasa a nivel nacional. Bullrich dijo: «Vamos a construir diez mil jardines»; y luego Alejandro Finocchiaro admitió: «No los vamos a construir porque no tenemos terrenos y hay que pagarles a los maestros. Van a ser diez mil aulas». Y no construyeron ninguna.
“En la escuela, el conocimiento es un derecho social. Y para un gobierno que piensa que todo es mercancía, eso es un problema. De ahí este tipo de iniciativas.”
Rechazo unánime a la reforma
12/11/2017 Tiempo Argentino – Nota – Sup. Especial – Pag. 6
Desde 2006 el nivel secunda rio es obligatorio en todo el país.
Esta definición legal en términos del derecho social a la Educación implica un profundo cambio cultural y demanda un compromiso de toda la ciudadanía.
Para que la obligatoriedad sea efectiva es preciso que se planifiquen políticas educativas y sociales concurrentes: construcción y equipamiento de escuelas, ampliación de becas, implementacion de la jornada completa y otras políticas que acompañen la escolarización de los jóvenes provenientes de los sectores más vulnerados.
Pero ninguna de estas acciones será suficiente si el Gobierno de la Ciudad reforma la escuela secundaria con la idea de que no es para todos, separando a los estudiantes para el trabajo o para estudios superiores, erosionando el concepto de derecho universal y la responsabilidad indelegable del Estado.
También es preciso impulsar y sostener un debate profundo y fraterno de todas las común ida des educativas para comprometerse en la formación de ciudadanos críticos y solidarios, en la perspectiva de una democracia participativa, con una organización del trabajo docente e instancias de gobierno acordes con el propósito de garantizar la plena vigencia de derechos.
La auténtica profundización de la Nueva Escuela Secundaria tiene que articular todos los conocimientos en una trama integrada.
Esto implica un desafío histórico y requiere de una gran articulación de todos los sectores y, sobre todo, preservar a la Escuela de los designios del mercado.
Se trata de transitar el siglo XXI lomando los desafíos éticos respecto de las tecnologías y las relaciones sociales, produciendo formación integral, y con una valoración de lo humano por encima de todos los demás intereses.
GUILLERMO PARODI Secretario general adjunto UTE
En la agenda del gobierno nacional de la Argentina de hoy está la modificación a corto plazo de los convenios colectivos de trabajo. En ese marco, las prácticas profesionalizantes (así denominadas por la gestión actual) esconderían «bajo el poncho» pasantías para nuestros estudiantes que podrían configurar la siguiente ecuación: pasantías-mano de obra barata, trabajo semiesclavo. Con el agravante de que al ingresar los jóvenes mediante convenios a las empresas, eyectarían a actuales trabajadores y/o precarizarían sus condiciones de trabajo, sus actuales derechos adquiridos.
De ese modo las empresas disminuirían sus costos laborales y por ende aumentarían las ganancias de esos sectores de poder económico mediante la explotación de los estudiantes.
Por ello y otras reformas pedagógicas y didácticas diseñadas unilateralmente por el Ministerio de Educación del GCBA (evaluar a estudiantes por acumulación de créditos obtenidos por juegos didácticos electrónicos; acotar el rol docente al de un «facilitador del conocimiento»; disminuir el tiempo de cursada en las escuelas mediante plataformas virtuales; aumentarlo en las empresas en detrimento de las instituciones educativas, etc.) es que en los últimos tiempos los estudiantes secundarios de la CABA realizaron «tomas de sus escuelas», como resistencia a dichas reformas.
La pregunta es: ¿qué pensamos los trabajadores de la educación, y qué haremos al respecto? Debemos exigir espacios y tiempos en las escuelas para construir propuestas para las transformaciones educativas (que son necesarias en el nivel) y no permitir que se realicen de forma inconsulta desde escritorios ministeriales, con técnicos que pocas veces (o nunca) han pisado las aulas desde la función docente.
MARCELO MIYASATO Regente técnico ETN»17 DE 13
Enseñar en contextos es la clave, contextos que no se tuvieron en cuenta a la hora de presentar una reforma de la que no participamos activamente quienes hacemos la Escuela.
En la consigna «del futuro» se parte de una premisa que niega aquello que nos conforma, que es el presente. Para pensar y pensarnos, el pasado y el futuro son fundamentales; sin embargo, es con la idea de presente que se puede construir una escuela que atienda a las necesidades de nuestros estudiantes, que son el presente.
Atender la singularidad requiere de compromiso, estrategias.
formación que hoy es una demanda que no está contemplada No se puede avanzar desconociendo lo que se hace y para quiénes. Nuestros estudiantes tienen derecho a que se atiendan las diferencias.
La autonomía es un propósito a lograr. Sin embargo, para concretarla debe ser acompañada por los docentes que cumplen una función fundamental en el desarrollo y descubrimiento de sus capacidades. No es imponiendo porcentajes de trabajo autónomo y prescindiendo del aula, sino diseñando complementariedades.
No es la Escuela al servicio del Estado, sino al revés. La escuela del futuro es una necesidad hoy: una escuela que cuente primero con infraestructura y un piso tecnológico que genere igualdad de oportunidades Atender a todos y cada uno im plica pensaren una escuela a la medida de cada alumno Y para ello, es fundamental incorporar las «voces» de los propios alum nos; así se establecen las bases de la Escuela soñada, en la que todos los alumnos participan activamente de la vida de la escuela, siendo reconocidos y aceptados como miembros de la comunidad.
Una Escuela capaz de transformar nuestra Sociedad SILVANA CORSO Rectora EEM N°2DE 17″Rumania»
Las familias vemos un escenario de riesgo en relación con la educación de nuestros hijos e hijas. Una reforma no nos asusta per se. Transitamos una etapa de la vida en la que, desde el ingreso al jardín, el paso a la primaria y a la escuela media, el cambio es una constante. Pero este año no sabemos qué escuela transitarán y eso no es un tema menor, considerando lo esencial de este nivel educativo para su formación, que no se puede limitar al trabajo.
Podríamos confiar en las autoridades si hubiesen mostrado los lineamientos con los que quieren trabajar. Por el contrario, han pre sentado información incompleta y contradictoria, que especialistas con amplio reconocimiento social incluso citados por el Ministerio en los pobres fundamentos de la «Secundaria del Futuro»- se ex presan negativamente frente a esta reforma; al igual que las instituciones dedicadas a la formación docente y numerosos directivos de secundaria.
Entendemos que el modelo de educación (contenidos y forma) está en íntima relación con la sociedad que estamos construyendo y en la que queremos seguir viviendo.
Por ello, los adultos de las familias y las/los jóvenes queremos participar de los debates.
Otros actores de la comunidad educativa (todo el arco docente, organismos capacitados para intervenir, legisladores, etc.) también quedaron fuera del debate. En cambio, vemos una marcada tendencia de las autoridades a escuchar a referentes de organizaciones no gubernamentales, instituciones ajenas a la Educación, que vienen a imponer un modelo con el que no acordamos.
Por todo esto, rechazamos la «Secundaria del Futuro» y exigimos que durante 2018 no se implemente ningún cambio, y que se dedique ese período a un amplio debate que permita que nadie improvise con nuestros hijos e hijas.
FAMILIAS POR LA ESCUELA PÚBLICA
• Las escuelas de arte de la Ciudad, dependientes del Área Artística del Ministerio, han logrado desarrollar y sostener un perfil identitario particular: el de la exploración de los lenguajes artísticos contextualizando e integrando la educación obligatoria de nivel medio. No resulta nada alentador pensar posibles impactos de reformas impuestas, precipitadas, no consensuadas, que no sólo invisibilicen a quienes habitamos las escuelas -alumnos, docentes y familias sino que desconsideren las particularidades de las identidades institucionales y los proyectos educativos. La «Secundaria del Futuro» preocupa, inquieta y moviliza a las comunidades educativas, en tiempos de falta de espacios de reflexión, de actores ignorados, ausencia de debate, diagnósticos unidireccionales y miradas estereotipa das sobre el sistema educativo y quienes interactuamos en él.
En las escuelas artísticas se desarrollan proyectos educativos integrales, que abarcan la educación general y la educación en lenguajes artísticos en particular. Esto requiere una dedicación exclusiva: los alumnos cursan en doble turno. Cualquier intento de sobrecarga horaria vuelve inaplicable esta reforma que no tiene en cuenta factores determinantes y constitutivos para pensar un proyecto de educación artística Reclamamos participación, de – bate y búsqueda de consensos para seguir pensando y redefiniendo las escuelas de arte de la Ciudad, por lo que consideramos que no es propicio que se planteen imperativamente reformas en forma de «receta» desde un supuesto lugar de saber que no reconocemos.
Participar es construir. Educar en arte es promover la creación y la participación. Para pensaren un futuro, entendamos y mejoremos la «escuela del presente».
Allí debería empezar cualquier construcción.
RAÚL OTERO Dir. Esc. Sup. Música «Juan P Esnaola»
• Más de 170 directivos/as solicitamos una prórroga para poner en debate la escuela secundaria.
Ello implica generar espacios para que los miembros de la comunidad se reúnan, discutan y propongan No se trata de ir a una mesa a escuchar una propuesta armada sin tener en cuenta la realidad y partiendo de un diagnóstico dudoso que no tiene en cuenta los diversos factores y sujetos presentes. No somos opinólogos, somos docentes que construimos conocimiento. Para hacerlo, deben volver las jornadas de trabajo que nos permitían pensarnos, debatir y proponer retomando los saberes de la escuela.
Nosotros deseamos una escuela secundaria en la que se amplíen los horizontes de conocimiento y no su restricción. Esto lo señalo porque las autoridades propusieron, sin tanto prurito, dividir al estudiantado de 5″ año entre los que ingresan al mercado de trabajo por una vía de precarización y aquellos que van a continuar sus estudios superiores.
En particular, y hablando de estos, nuestros secundarios están insertos en institutos de formación docente. Ello nos lleva a pensar en el trabajo profundo que hay que hacer para pensar en términos de una transforma – ción del nivel.
Por eso es imprescindible dialogar, que es un ejercicio complejo y que no se resuelve en capacitaciones aisladas y restringidas a pequeños grupos docentes y a las apuradas. Porque una verdadera transformación demanda espacios para que los docentes puedan planificar la integración de contenidos que resulten significativos para nuestros estudiantes.
Queremos discutir la integra lidad de esta medida, porque atañe a nuestra labor y, funda – mentalmente, a los derechos de nuestros estudiantes.
IRENE SCHEINER Vicedirectora nivel secundario Normal 9
• El proyecto «Secundaria del Futuro» es una reforma in consulta que viene a atentar contra la educación pública y el futuro de los estudiantes.
Fomenta el trabajo gratuito y precarizado, desprestigia y posiciona al docente en un papel de «facilitador», y plantea cuestiones inaplicables a las realidades edilicias de los colegios, entre otras cuestiones.
Los estudiantes agotamos todas las medidas de lucha y no obtuvimos respuesta. Es por esto que tomamos los colegios, exigiendo a la ministra Soledad Acuña que se prorrogue hasta 2019 dicha reforma, para que el año próximo sea un año de diálogo y reformulación de esta iniciativa, en la que la comunidad educativa pueda participar de la discusión sobre los cambios propuestos.
AI mismo tiempo realizamos actividades que pusieron en evidencia la ausencia del Estado dentro de las escuelas publicas porteñas, visualizando la lamentable situación edilicia en la que se encuentra la mayoría de nuestros colegios.
Los estudiantes sabemos de la importancia del conocimiento en la sociedad actual, y queremos más tiempo en la escuela, más espacios curriculares relacionados con el arte, la ciencia y la filosofía.
Lo cierto es que hay una distancia muy grande entre las necesidades de los estudiantes y la propuesta que presentó el gobierno de la Ciudad como «Secundaria del Futuro».
Reclamamos, además, la efectiva aplicación de la Ley de Educación Sexual Integral, que el gobierno porteño incumple, y un protocolo de emergencia frente a casos de violencia de género en las escuelas.
MAITE AGUILAR Estudiante de la Escuela Técnica Temando Fader»
El diseño de un nuevo plan de estudios no es reprochable. Sí lo es la falta de información publica y la falta de participación estudiantil en el debate, de manera previa a su implementación.
El único documento oficial sobre la «Secundaria del Futuro» -con información insuficiente – fue subido a la página web ministerial el 20 de setiembre, como resultado de un proceso de mediación durante las tomas de escuelas. No existen dictámenes pedagógicos conocidos que avalen el diseño del proyecto educativo.
ni que permitan inferir por qué las prácticas educativas van a ser obligatorias, cuando la Ley 3541 las prevé voluntarias.
La Observación General 12 «El Derecho del Niño a ser Escuchado» de la Convención sobre los Derechos del Niño- «recomienda enérgicamente que los Estados partes hagan el máximo esfuerzo por escucha r a los niños que se expresan colectivamente o recabar sus opiniones»; y agrega que deben consultarlos «sobre todos los aspectos de la política educativa, en particular sobre (…) los planes de estudios, los métodos de enseñanza, las estructuras escolares».
A su vez, el art. 126 inciso i de la Ley 26.206 dispone que los/ as alumnos/as tienen derecho a «participar en la toma de decisiones sobre la formulación de proyectos y en la elección de espacios curriculares complementarios».
Nada de ello implemento el Ministerio de Educación, que se li mito a realizar reuniones sin in formación suficiente ni debate, lo que ya motivó acciones judiciales para que se brinde información pública completa, veraz, adecuada y en tiempo oportuno, con la implementación de un mecanismo -previo a la reforma participativo, abierto y deliberativo en cuanto a la integralidad temática de la reforma, y que prevea un cronograma anticipado.
GUSTAVO MORENO Asesor Tutelar ante la Cámara de Apelaciones Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad
• Esta reforma se desarrolla en un contexto en el que ya se está llevando a cabo la implementación de la NES (Nueva Escuela Secundaria), iniciada en 2009 y aun sin concluir. Por lo que surgen interrogantes.
¿Qué evaluación se hizo de este proceso de implementación? ¿Sobre qué diagnóstico se elaboró esta nueva propuesta? Asimismo, no podemos dejar afuera a quienes le dan voz a este proyecto. ¿Quiénes trabajaron en este proyecto y participaron en él? ¿Quiénes lo pensaron y redactaron? ¿Las consultoras privadas? ¿Quizás las fundaciones Y las ONG? Tenemos que debatir sobre la concepción filosófica de esta transformación. ¿Para qué su jetos? ¿Al servicio del mercado o para ciudadanos que centren su mirada en el desarrollo justo de la comunidad, en términos espirituales, educativos, sociales, culturales y materiales? La educación, tal como lo explícita la ley, es un derecho social; el conocimiento, un bien público; y el Estado, el garante. La educación es una política de Estado para construir una sociedad justa.
Entonces, ¿cómo avanzar si se deja afuera en la consulta a los actores sociales y a la comunidad educativa? ¿Qué concepción e ideología subyacen detrás de esta «supuesta» transformación educativa? ¿Cómo avanzar en estos cambios con el presupuesto asignado al área el año entrante? Proponemos una transformación educativa profunda, verdadera, con los consensos necesarios, involucrando a todos los actores; sujeta a los tiempos educativos y no a los tiempos políticos.
Con un presupuesto que acompañe, que haya decisión política y consenso, producto de la participación, y que se coloque en el centro al sujeto, tanto en los fines como en el proceso.
Queremos para todos una educación de calidad, inclusiva y con justicia social ALEJANDRA LÓPEZ Secretaria general SADOP Capital.