El Gobierno de la Ciudad envió a las escuelas una planilla con el carácter de “Declaración Jurada” para que los directivos escolares informen los porcentajes de ausentismo docente en el día de paro. Esta obligación impuesta a los directivos es una sobre carga innecesaria de sus tareas ya que esa información ya es recabada y trasladada por vía administrativa todos los días del ciclo lectivo. En lugar de dificultar la tarea de las autoridades escolares buscando afectar el derecho a huelga y generando un clima de tensión con esta llamada » declaración jurada», el Ministerio de Educación debería preocuparse por solucionar los conflictos educativos, convocar a la mesa salarial, garantizar la comida en los comedores escolares, aumentar la cantidad de vacantes entre otras tantas deudas que mantiene con la comunidad educativa.