Tiempo Argentino / 22.11.2015. La cartera de trabajo porteña omitió informes oficiales sobre trabajo esclavo en el distrito que culminaron en incendios y muertes. Macri, permiaría a su titular con el Ministerio Nacional. El gobierno municipal a través del Ministerio de Modernización la emprendió contra delegados y organizaciones sindicales. Además vetó toda ley aprobada en favor de las fábricas recuperadas.
Federico Schmalen
Ezequiel Sabor es quien suena firmemente como candidato a encabezar la cartera laboral en caso de que Mauricio Macri logre hoy el aval de la ciudadanía para ocupar el sillón de Rivadavia en el próximo mandato.
El funcionario habría cosechado los laureles para semejante tarea a partir de su gestión, desde 2011, como titular de la Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad de Buenos Aires, organismo dependiente del Ministerio de Desarrollo Económico a cargo de Francisco Cabrera.
Las atribuciones de la Subsecretaría a su cargo, según dicta la Ley 265 de la Ciudad, pasan por «garantizar la protección de los trabajadores en el ámbito de la Ciudad» y «desarrollar las tareas necesarias para impedir la existencia de trabajo no registrado, trabajo infantil, trabajo a domicilio irregular, explotación laboral» además de «garantizar la las condiciones de higiene y seguridad óptimas en los ambientes laborales».
Un balance somero de su gestión no parece haber atendido esos lineamientos formales. Por el contrario, la proliferación de trabajo precario y de irregularidades ha sido la norma en la Ciudad de Buenos Aires. El funcionario ha sido displicente frente a los excesos patronales e inconmovible frente a los reclamos de los trabajadores y sus organizaciones sindicales.
Una paradoja que sirve para retratar el carácter de su gestión surge de un hecho ocurrido a mediados de septiembre de 2012 cuando, tres empleados de la propia Subsecretaría de Trabajo porteña, sufrieron una intoxicación con monóxido de carbono en el establecimiento. Una investigación posterior determinaría que el establecimiento no contaba con las habilitaciones necesarias para funcionar como tal según los lineamientos de la propia institución.
Un verdadero escándalo.
Según puntualiza el curriculum de Ezequiel Sabor, el funcionario es contador de la UBA y, además, cuenta con un Magíster en Econo mía y Ciencias Políticas del ESEADE, y fue Profesor adscripto en la materia «Finanzas I Y Finanzas II» en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Católica Argentina (UCA).
Un destacado dirigente sindical porteño que pidió absoluta reserva, confió su opinión a este diario: «se trata de un tipo que es contador y no tiene nada que ver con el mundo del trabajo», se mofó.
Según relató a este diario el Secretario General de la CTA de la CABA e histórico dirigente docente de la UTE– CTERA, Eduardo López, «la oficina a su cargo, recibió denuncias concretas sobre la existencia de talleres clandestinos en Floresta por parte de la Procuradoria General de Nación. La nota que recibió fue formal y hasta con membrete. Sin embargo, no hizo nada. Se produjo un incendio y por esa inacción fallecieron dos niños en una tragedia que podría haberse evitado», se lamentó.
Por ese motivo, continuó, «nosotros estamos pidiendo la renuncia de Ezequiel Sabor, ya nos movilizamos con es propósito.» La proliferación de talleres clandestinos en la ciudad ha sido denunciada recurrentemente por la organización La Alameda liderada por le legislador porteño Gustavo Vera que también ha estado detrás de la trama de la trata de personas que tiene en la Ciudad de Buenos Aires uno de sus epicentros.
El dirigente de la CTA porteña explicó que «en la CABA hay conflicto permanente con los docentes.
Ahora no hay paro pero tenemos 5000 chicos sin vacantes.
La Subsecretaría de Trabajo está a favor de los empresarios y no de los trabajadores.» y, continuó, «tenemos un fuerte ajuste del presupuesto educativo. Se redujo un 33% en 8 años. Antes, de cada 10 pesos, 3 iban aeducación ahora son sólo 2 pesos. Mientras bajan el presupuesto a la escuela estatal suben los subsidios a las escuelas privadas». Los funcionarios hace propaganda diciendo que «los chicos se van a la privada por los paros, pero se van por falta de vacantes», denuncia López.
Apenas asumió como líder del ejecutivo porteño, Mauricio Macri determinó la cesión del contrato de miles de trabajadores precarizados de la ciudad. La respuesta inmediata y contundente de los trabajadores y del sindicato mayoritario (SUTECBA), que dictó un paro general de activida des con movilización, consiguió retrotraer mayormente la situación.
Los dirigentes PRO, redoblaron la apuesta y salieron a golpear al sindicato allí donde saben que les duele: la caja. Macri dispuso la «normalización» de la Obra Social porteña con el objetivo de encuadrarla dentro de la ley de desregulación de las obras sociales dictada durante el menemato.
Los líderes del sindicato, Amadeo Genta y Patricio Datarmini, recogieron el guante y aceptaron los términos implícitos de una paz social. Los históricos dirigentes del gremio municipal pasaron, en un abrir y cerrar de ojos, de una postura combativa a una estrecha colaboración con el ejecutivo. De hecho, es un secreto a voces que, ellos mismos, habrían sido quienes paulatinamente acercaron posiciones entre el líder del PRO y el camionero Hugo Moyano.
Claro que, una de las contrapartes era la de conservar el unicato sindical y reorientar el arsenal oficial contra el sindicato minoritario de los muncipales: la Asociación de Trabajadores Estatales (ATE).
Así, como parte de la creación del Ministerio de Modernización de la ciudad, cuyo objetivo general ha sido el de establecer una suerte de racionalización del Estado municipal al mejor estilo de los CEOS de empresas privadas, se lanzó un ataque en regla a los derechos sindicales de los trabajadores porteños.
Así, por ejemplo, los trabajadores del Teatro Colón vivieron en carne propia la política rabiosamente anti sindical del ejecutivo cuando se propusieron enfrentar los planes de privatización del primer coliseo y obtuveron como respuesta juicios, pedidos de desafuero y hasta acciones de embargo sobre sus bienes personales. Al día de hoy todavía uno de ellos se encuentra impedido de tomar tareas a pesar de los fallos en su favor.
Daniel Catalano, Secretario General de ATE Capital, explicó a este diario que «ya hay más de 35 juntas internas de ATE objetadas por el ejecutivo. Se acaban de sumar 12 impugnaciones más».
Para el ejecutivo, las internas no cumplen con el requisito de un mínimo del 10% de afiliados del padrón de trabajadores que establece la ley. Lo curioso es que la ATE es una entidad centenaria y uno de los sindicatos reconocidos más antiguos de nuestro país. Lo mismo ocurre con el otro sindicato docente, Ademys, que participa de las negociaciones paritarias como un sindicato reconocido pero cuyos delegados de base son impugnados en forma recurrente por el ejecutivo con los mismos argumentos.
La ley de Asociaciones Sindicales, explica Catalano de ATE, «establece que no hay que mostrarle a la patronal los afiliados. Es una forma de evitar la persecución sindical. El gobierno omite esa información y hace lo mismo con los contratados, solo contempla los de planta permanente. Según ellos, los tercerizados y contratados, no pueden estar sindicalizados pero según nuestro estatuto sí», explicó.
Según Roberto «Beto» Pianelli, Secretario General de los Metrodelegados que recientemente se impusieron en la complusa por la representación gremial frente a la UTA, «la ley del traspaso del subterráneo, presentada por legisladores del PRO era muy antisindical.
Querían cercenar un derecho humano fundamental como es el derecho a huelga. No lo pudieron hacer por la fuerte oposición en la legislatura. Igual dejaron un margen para judicializar nuestras protestas». El dirigente del subte explicó que «si no son organizaciones sindicales afines o complacientes, el gobierno del PRO va de punta contra ellos. En nuestro caso organizaron una campaña de desprestigio para enfrentarnos con los usuarios».
Por último el dirigente explicó que «ven el transporte como una mercancía más.» Para Federico Tonarelli, de FACTA «Macri no ha hecho otra cosa que vetar todos los proyectos favorables a las empresas recuperadas».
Un balance contundente en materia laboral. «
PRIORIDADES
«Hay conflicto permanente con los docentes. Mientras bajan el presupuesto a la escuela estatal suben los subsidios a las escuelas privadas»
Eduardo López
Secretario General CTA CABA
DE PUNTA
«Si no son organizaciones sindicales afines o complacientes, el gobierno del PRO va de punta contra ellos. Ven al transporte como una mercancía.»
Roberto Pianelli
Secretario General AGTSyP
DÍSCOLOS
«Tenemos 35 juntas internas impugnadas por el ejecutivo. Se acaban de sumar 12 más. Desconocen la ley que preserva la identidad de los afiliados»
Daniel Catalano
Secretario General ATE CABA