Desde que asumió como Jefe de Gobierno en 2007, la política de Mauricio Macri fue de desescolarización y reducción constante del presupuesto educativo. Así gobernó durante 8 años manteniendo a miles de niñas y niños de la Ciudad de Buenos Aires privados de la posibilidad de acceder a la educación pública estatal.
Desde la Unión de Trabajadores de la Educación lo denunciamos en forma permanente. La respuesta fue siempre la misma, promesas incumplidas y más ajuste en las áreas educativas.
En los últimos dos años y medio, Horacio Rodríguez Larreta se mostró como un gran continuador de las políticas de vaciamiento y desescolarización mientras Mauricio Macri llevó sus prácticas porteñas al ámbito nacional. Primero se comprometió a construir 3000 jardines de infantes y más tarde redujo la promesa a la edificación de diez mil salas. Finalmente nada de eso sucedió. En la Ciudad lo sabemos muy bien porque todavía tenemos más de 12 mil niñas y niños sin vacante en jardines públicos, lo que constituye una violación a la Constitución porteña que dice que el Estado debe garantizar el acceso a la educación pública partir de los 45 días de vida.
En el día de ayer la dirigente Margarita Stolbizer presentó una denuncia penal para que se investigue la presunta administración fraudulenta de alrededor de 1.400 millones de pesos que ya habrían sido pagados a las dos empresas ganadoras de cinco licitaciones, aun cuando no terminaron las obras. La denuncia fue reflejada por el periodista Werner Pertot en el diario Página/12. El texto recuerda que, a pesar de las promesa de campaña, en 2016 firmó Macri un decreto para construir 200 jardines, con una ampliación posterior a 500 escuelas de nivel inicial. “No obstante, rápidamente el plan cambió su objetivo a diez mil aulas que se iban a añadir en jardines ya existentes. Los decretos no se cambiaron por otra norma. Una investigación del sitio Chequeado indicaba que a fines de 2017 el Gobierno llevaba ejecutado el 30 por ciento del presupuesto del área”.
El Ministerio de Educación de la Nación niega el acceso a datos centrales sobre las aulas como el estado de las obras, las empresas constructoras o los fondos invertidos. Tampoco permite ver las certificaciones de obras, los pagos realizados, los adelantos financieros, la constatación de niveles de ejecución, ni los contratos.
Mientras tanto, la cartera que maneja Alejandro Finocchiaro destaca en su página web el ejemplo de Axel, un niño de la provincia de Misiones que con apenas 6 años “camina 3 kilómetros y cruza dos arroyos todos los días para asistir a clase”.
La publicación pone en Axel la responsabilidad de llegar a la escuela. “Cuando hay ganas de estudiar y salir adelante, todas las distancias se acortan», dice el texto que expone la visión de la gestión Cambiemos que vacía la educación pública y le niega a la comunidad educativa las herramientas del Estado. El mensaje parece decirles a las niñas y niños de la Patria que deben arreglarse como pueden.