Durante este año el Gobierno de la Ciudad arremetió contra las instancias democráticas de diálogo y contra la vida de los claustros en el nivel superior, la unidad académica de las escuelas normales y la formación docente en general. Ante la opinión pública la gestión intentó explicar lo inexplicable. Inventaron una universidad a espaldas de la comunidad educativa y rodeados de escudos policiales. No tuvieron el apoyo de ninguna universidad ni de la educación privada que avalara este proyecto. La UniCABA terminó siendo la UniPRO. Esto queda demostrado en los hechos ya que hay más inscriptos en los profesorados que el año pasado.
La comunidad educativa sigue de pie, la unidad y el orgullo por nuestros profesorados hace que la defensa de la educación pública crezca cada día. Porque nadie cayó en la escuela pública sino que la elegimos. Acuña y Larreta tienen fecha de vencimiento, cuando terminen su mandato, lo que seguro no la tiene son nuestros profesorados.
¡La UniCABA se va a caer!. Deroguemos la UniCABA.