El Gobierno de la Ciudad pretende avanzar con la implementación de la Secundaria del Futuro sin asumir todas las responsabilidades que le corresponden para poder ponerla en marcha.
La gestión de Horacio Rodríguez Larreta todavía sigue sin pagar cargos de 3er. año de la Secundaria del Futuro y la entrega de los recursos tecnológicos e informáticos sigue siendo una promesa cuyo incumplimiento impide alcanzar una educación pública de calidad.
En el marco de la pandemia se ha decidido que el año 2020 y 2021 sea una unidad académica única. Por tal motivo la Unión de Trabajadores de la Educación considera necesario no promover modificaciones y postergar la implementación de la Secundaria del Futuro hasta el ciclo lectivo 2022.
Es necesario recordar que durante este año las condiciones edilicias han sido descuidadas, agravándose el estado precario de varios establecimientos, lo que implica que las adecuaciones arquitectónicas no podrán implementarse en tiempo y forma.
En el marco de la pandemia de Covid-19 y en el contexto de falta de recursos, resulta inaceptable su implementación en el ciclo 2021.
Seguimos denunciando que la Secundaria del Futuro vacía los cargos de las escuelas, degradando proyectos históricos como consecuencia de la utilización de esas horas. Existen además problemas en los horarios de algunas escuelas que no tienen espacio real para incorporar modificaciones.
Las y los docentes entendemos que se siguen modificando las condiciones de trabajo a nuestras espaldas sin tener en cuentan las declaraciones juradas, lo cual complica la organización laboral y las vidas de trabajadores y trabajadoras.
Para una mejora verdadera de las condiciones de aprendizaje hace falta inversión y no una frazada corta que destapa los pies para tapar la cara.
Resaltamos que es fundamental el dialogo con la comunidad educativa y especialmente con el nivel secundario en su totalidad para llevar adelante cualquier modificación.
El Gobierno de la Ciudad debe escuchar a las y los docentes. Una implementación hecha a espaldas de la comunidad educativa está condenada al fracaso.