Conectar en la desigualdad
En un nuevo avance contra la educación pública el presidente Mauricio Macri, a través de un decreto, cerró el Plan Conectar Igualdad, que beneficiaba a más de cinco millones de niños y niñas de todo el país. El gobierno nacional decidió crear el Plan “Aprender Conectados”, que si bien tendrá como objetivo que los establecimientos educativos cuenten con infraestructura y equipamiento tecnológico “mucho más poderoso”, el nuevo programa no contempla la entrega de netbooks.
Desde que asumió la alianza gobernante el programa Conectar Igualdad se fue vaciando y despidieron un centenar de trabajadores/as. La entrega de netbooks en todo el país se redujo en un 70%, y el programa quedó reducido a la reparación de las máquinas.
En este nuevo avance del ejecutivo contra la educación pública, bajo la consigna de la inclusión digital plantean «una propuesta pedagógica integral que ayude tanto al desarrollo de las competencias de educación digital, como de las capacidades y saberes fundamentales”. Sin embargo, ¿es posible la inclusión digital sin inclusión social?.
El programa Conectar Igualdad estaba destinado a que los niños y niñas de menores recursos tuvieran acceso no solo a las tecnologías sino también a contenidos pedagógicos digitales.
De acuerdo a la proyección a todo el país que realizó Unicef para el último trimestre del año pasado, en base a datos del INDEC, hay 5,6 millones de chicos en la pobreza. La incidencia mayor de la pobreza se verifica para el grupo de 13 a 17 años (51%), seguido por el grupo de 5 a 12 años (48%) y el de 0 a 4 años (45%)», según este informe. De esta manera el gobierno habla de brecha digital en un contexto de desigualdad social muy profundo. ¿Se puede pensar una inclusión digital sin tener en cuenta la inclusión social?.
Cuando un niño lleva un libro de la biblioteca a la casa, el proceso de aprendizaje continúa más allá de la escuela. La neetbook que se le deja de entregar a los chicos atenta contra la posibilidad del aprendizaje fuera de la escuela.
El Programa Conectar Igualdad concebía la democratización de los saberes tecnológicos. Con “Aprendamos Conectados”, las trayectorias de aprendizaje de los estudiantes se circunscribirán al espacio aula, en un contexto de desigualdad que no garantiza que todos los niños y niñas estén dentro de ella.
Sumado a esto el decreto no especifica la funcionalidad ni la universalidad del programa.
Además ¿una gestión que no puede garantizar vacantes en las escuelas públicas, podrá garantizar la igualdad en el acceso al conocimiento y a las nuevas tecnologías?
La UTE expresa su repudio a esta medida y seguirá luchando por el derecho social a la educación de todos los niños y niñas de la Ciudad.