05.05.2015. Esteban Mur, padre de los dos nenes de 5 y 10 años que murieron la semana pasada tras incendiarse un taller clandestino en Flores, exigió hoy que se haga “justicia” por sus hijos y afirmó que «es indignante que el Gobierno de la Ciudad no inspeccione y permita la explotación de inmigrantes», al anunciar su participación en una marcha que se realizará el jueves para pedir la renuncia del Director de Protección del Trabajo porteño, Fernando Macchi.
El hombre aseguró en declaraciones a Télam que «es indignante que el gobierno (porteño) no inspecciones estos talleres y permita que se explote a inmigrantes que vienen a trabajar de buena fe».
En ese sentido dio su respaldo a la marcha del próximo jueves a las 14, convocada por una Multisectorial integrada por la CTA Ciudad de Buenos Aires, vecinos de La Casona de Flores, la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo, la Asociación de Trabajadores de Estado (ATE), el Sindicato Argentino de Manufactura del Cuero, la Agrupación Usina, y la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-CTERA), entre otros.
Los manifestantes se concentrarán en Diagonal Norte y Florida, sede de la Dirección General de Protección del Trabajo, para exigir la renuncia del director del área y «la implementación de políticas públicas para el fortalecimiento de la economía popular en la Ciudad».
“Quiero justicia por mis hijos, que aparezcan los responsables, pero además vamos a asistir a la marcha del jueves para que se hagan las cosas para que esto no vuelva a ocurrir», aseguró Mur.
«Esto no se soluciona cerrando talleres porque muchos de mis paisanos se quedarían sin trabajo, hay que hacer que esos lugares de trabajo estén aptos y sean seguros”, aseguró el hombre de nacionalidad boliviana que vive desde 2009 en Argentina.
“Vinimos a trabajar a Flores porque nos quedaba cerca de la escuela de los chicos”, señaló el padre de Rodrigo y Rolando que iban a quinto grado y a salita de cinco, respectivamente, del colegio La Pampa.
Juan López, docente de sexto grado de ese establecimiento, indicó que “vecinos, trabajadores y organizaciones participaron de una asamblea el sábado en para concientizar que estas cosas no pasen mas”.
“Dentro de la escuela llevamos adelante la situación desde el cariño, desde el abrazo, desde la contención, tenemos que seguir con la rutina, es importante hablarlo con los chicos también. Pero tenemos que buscar la forma de que estas cosas no vuelvan a pasar”, reiteró el maestro.
Y agregó: “Uno de los lugares donde tenemos que poner el ojo es en los hospitales públicos donde se concentran los casos de tuberculosis que es una de las enfermedades que surgen cuando se viven en lugares sin ventilación y en condiciones de hacinamiento”.
“La escuela acompaña a los familiares en todo lo que podemos, los maestros permanecemos juntos. Desde ahora la familia no esta sola, los acompañamos nosotros y un montón de trabajadores que integran esta multisectorial”.
Eduardo López titular de UTE, señaló que esa organización y otras como CTERA y la CTA van a acompañar a los padres de los chicos muertos «porque todo trabajador tiene que tener un trabajo digno y porque han fallecido dos nenes de la escuela pública».
«Los maestros tenemos que cuidar y proteger a la niñez y a la infancia y por eso convocamos a todos los docentes a participar el jueves de la marcha”, manifestó.
El gremialista anunció además la creación “de un observatorio por el trabajo digno, contra el trabajo precarizado” junto a todas las instituciones que integran la Multisectorial para que “no se repita lo que sucedió aquí, que haya juicio y castigo a los culpables, y la idea de denunciar con anterioridad a los sucesos”.
“También vamos a hacer una marcha a la Legislatura para pedir que se convoque a los funcionarios a que den explicaciones ante los representantes del pueblo de por qué no controlaron lo que deberían controlar”, anunció López.
“Exigimos a renuncia de Macchi como responsable gubernamental de los sucesos donde dos niños perdieron la vida, porque no ha cumplido con sus funciones”, afirmó y consideró que el macrismo “no tiene la decisión política de transformar un taller clandestino en una fábrica”.
“Estamos a favor del trabajo, los padres quieren trabajar, son expertos en trabajos textiles pero como el Gobierno de la Ciudad está de acuerdo con los empresarios esclavistas mira para otro lado y se convierte en cómplice”.
“El gobierno porteño tiene que tomar medidas para terminar con este trabajo esclavo, porque cuando se hace una denuncia los funcionarios cómplices avisan que se va a hacer un inspección y entonces cuando van, en las actas figura que el lugar estaba cerrado”, denunció.