El fanatismo de los gobiernos macristas por las mediciones educativas estandarizadas chocó contra los propios límites de esos instrumentos. Hoy se dieron a conocer los resultados de las pruebas Timss tomadas en la Ciudad de Buenos Aires en Octubre de 2014 en Matemática y Ciencia en 4to grado de Primario y Primer Año del Secundario. Los números, que los medios reflejan con letra de catástrofe como verdad irrefutable, dicen que la Ciudad obtuvo el puesto 46 de 55 sistemas evaluados.
La medición, como todas las de su especie, dice poco sobre los problemas y desafíos de la enseñanza y el aprendizaje y mucho sobre los lentes del evaluador y las diferencias socioeconómicas. Lo llamativo fue la respuesta que dieron funcionarios del Ministerio de Educación porteño ante flojos resultados que corresponden enteramente con su gestión de gobierno. La Directora de Evaluación, Tamara Vinacur, apuntó, sin darse cuenta de que daba la razón a las críticas que venimos realizando desde la UTE, contra el carácter estandarizado de la prueba. Dijo que los conocimientos que mide la Timss no se corresponden con la currícula de las escuelas de la Ciudad al menos en esos grados o ciclos. Es decir, indaga en cuarto grado sobre contenidos que no se estudian en cuarto grado. Y señala un detalle muy ilustrativo sobre la evaluación en Chile donde el resultado fue superior. Según Vinacur “Chile dice abiertamente que tomaron Timss como referencia para organizar su propuesta curricular”. O sea que para mejorar el desempeño en este tipo de pruebas deberíamos resignar soberanía pedagógica y ordenar nuestra currícula según los criterios de las consultorías internacionales.
Pero además, cabe preguntarle a los funcionarios del gobierno porteño, ¿para qué gastan los recursos del Estado en pagar evaluaciones cuyos malos resultados se conocen de antemano ya que evalúan conocimientos desfasados de la currícula?
Otro dato que arroja esta medición corrobora que el desempeño escolar, después de 8 años de gestión del macrismo en la ciudad, está atado a las desigualdades socioeconómicas. En el área de Matemáticas el puntaje obtenido por escuelas de mayor nivel socioeconómico fue de 444 puntos, mientras en las de nivel socioeconómico bajo fue de 384 puntos. La gestión educativa del macrismo se revelado incapaz de reducir la brecha educativa al tiempo que su gestión económica se ha mostrado eficaz en aumentar las diferencias sociales.