SUTEBA – UTE nos preguntamos, ¿maquillaje o continuidad para acceder en los Institutos Superiores?
El 30 de enero, Macri y Finocchiaro anunciaron el relanzamiento del programa Progresar, pero al igual que la «letra chica» de un contrato, el Decreto 90/2018 anuncia criterios de asignación, dando cuenta de problemas en su aplicación y supone más ajuste porque degrada una política pública focalizando universos y restringiendo los cupos.
A partir de los datos relevados durante 2016 y 2017, se observa que el programa Progresar ha sufrido un retroceso importante. Se redujeron significativamente la cantidad de becas asignadas y congelaron en $1200 la asignación presupuestada (sin tener en cuenta la pérdida de poder adquisitivo producida por la inflación generada). Así tenemos más de 40 mil estudiantes afectados por esta política pública.
Como venimos denunciando, las distintas modificaciones en los criterios de otorgamiento introducidas desde el 2015 generaron confusión entre los CIPES, ISFDyT y las dependencias del ANSES. Como consecuencia de esto, más del 50% de lxs estudiantes dejaron de percibir el beneficio por alguna razón.
El nuevo Progresar contiene un claro sesgo meritocrático al convertirse de un derecho a un premio que considera al rendimiento como el efecto de los dones y los esfuerzos personales e invisibiliza las desigualdades sociales, vulnerando de este modo derechos adquiridos y alcanzados por ley nacional.
Como ya lo hicimos en junio de 2017, defenderemos los derechos de nuestro estudiantado para exigir que la implementación del Progresar se realice sin distinción de carrera, a todxs quienes cumplan los requisitos a tal fin. Estimular determinados estudios superiores «estratégicos» no implica realizarlo en desmedro de todxs.
Acercate a la sedes del SUTEBA y de UTE: QUEREMOS SABER LAS DIFICULTADES QUE TENÉS PARA LA INSCRIPCION Y DEFENDER EL DERECHO A LA EDUCACION SUPERIOR PÚBLICA.
Buenos Aires, martes 20 de febrero de 2018.