Una pérdida de gas que se suma a las graves fallas de infraestructura volvió a poner a la Escuela Ramos Mejía en el centro de la información.
El establecimiento ubicado en la esquina de Don Bosco y 33 Orientales, en el barrio de Almagro, debió ser evacuado durante la jornada de ayer, jueves 23, cuando se detectó un fuerte olor a gas. Posteriormente la empresa Metrogas clausuró el servicio por entender que no estaban dadas las condiciones de seguridad.
La escuela permanece sin gas y el comedor solo ofrece sándwiches a los alumnos y las alumnas. Hoy se presentó una arquitecta con el equipo de mantenimiento de escuelas y anunció que el arreglo demorará una semana.
La pérdida de gas se suma a los problemas de infraestructura que incluyeron la voladura de parte del techo del gimnasio el último 25 de mayo, durante un acto escolar. Estas condiciones ponen a la comunidad educativa en un permanente estado de temor.
La UTE denuncia estos graves problemas de infraestructura, acompaña a la comunidad educativa de esta escuela y exige al Gobierno de la Ciudad que solucione inmediatamente estas situaciones que inciden gravemente en las condiciones dignas de enseñar y aprender.