05.11.2013. En el primer día hubo demoras para acceder al sitio web y a la línea de teléfono. El Ministerio de Educación confirmó que hubo unos 9.500 inscriptos. Habrá tiempo hasta el 22 de noviembre.
Por Pablo Sigal – Ezequiel Vieitez
El nuevo sistema de inscripción online en las escuelas públicas de la Ciudad arrancó ayer y quedó saturado. Hubo demoras tanto para concretar el trámite por la vía electrónica como con la asistencia de un operador telefónico. Así y todo, oficialmente se informó que pasadas las 19 ya habían inscripto a unos 9.500 alumnos de nivel inicial, primario y secundario para 2014. Esto es alrededor del 20% del total esperado, unos 50 mil.
La demanda sobrepasó la infraestructura prevista por las autoridades. “A las 7.30 de la mañana ya había 10.000 personas en la cola para ser atendidas”, dijo a Clarín una operadora del 147, el teléfono alternativo habilitado para los que no pueden hacer la inscripción por Internet. “Todas las líneas de atención del número solicitado se encuentran ocupadas”, fue el disco que se escuchó durante buena parte del día.
En el sitio web ocurrió algo similar. Si bien desde el Ministerio de Educación dijeron que los inconvenientes se registraron sólo entre las 10 y las 10.30, Clarín pudo comprobar en distintas horas del día que la página arrojaba la siguiente leyenda: “El sistema está procesando la inscripción de muchos aspirantes en este momento”.
El ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, trató de calmar a la gente. Dijo que “hay tiempo hasta el 22 de noviembre para realizar la inscripción” y aclaró que “la prioridad de las vacantes no depende del orden de ingreso de los datos. Esto quiere decir que los que hayan hecho la inscripción ayer tendrán las mismas chances que los que la hagan el último día”.
Una novedad que se conoció recién ayer, con la puesta en marcha de la inscripción, es que el sistema no arroja cinco opciones de escuela de manera automática, como se previó inicialmente. Cada escuela puede ser elegida y propuesta por la familia interesada, y hasta un total de ocho establecimientos. Esto había sido uno de los reclamos del gremio docente UTE en la presentación de un amparo, y fue modificado así por pedido del juez Osvaldo Otheguy.
El debut de la inscripción a distancia provocó incertidumbre y dudas. “Si funciona, el sistema web va a ser mejor. Pero vamos a ver si funciona”, ironizó Mara mientras esperaba para anotar a su hijo de 6 años, Martín, en el nivel primario de la Escuela de Jornada Simple Nº 30 “Granaderos de San Martín”, en Libertador y Olleros. Se presentó allí después de varios intentos fallidos con la PC. Al llegar, se encontró con una fila de unos 20 padres, que también optaron por ir personalmente. “Lo que se comenta es que están tomando nombres y teléfonos en forma manual para tener registro de la inscripción si el sistema no arranca”, confió una docente.
Pero luego el Ministerio de Educación porteño aclaró que puso “facilitadores” en las escuelas, que se ocuparán de ingresar los datos de esa gente en el sistema. Aunque alentó a las familias a hacer el trámite por Internet o por teléfono.
La Sede Comunal 14, en Beruti 3314, es uno de los lugares habilitados para hacer la inscripción de manera presencial. Allí este diario observó cómo un empleado le avisaba a los padres que el sistema seguía caído y que sería conveniente que volvieran más tarde. O que intentaran ingresar luego desde cualquier PC. “Era mejor como se hacía antes, ir directamente al colegio, que te anoten y listo”, se quejó Micaela, con su bebé de 9 meses en brazos. Su marido, Miguel Angel Salas, tenía de la mano a Naiara, de 3, a quien querían inscribir en el Jardín de Infantes Nucleado de El Salvador 4037. Salas, que trabaja como encargado en un edificio de Mario Bravo y Cabrera, se lamentó: “En Internet no podía pasar de la primera pantalla, cargaba los datos y enseguida me tiraba error. Nos vinimos hasta acá para solucionar el problema, pero la situación es la misma”.
En la Sede Comunal 7, en Rivadavia 7202, en Flores, pasadas las 15 ya no quedaban papás. “La verdad que Internet funcionó mal casi todo el día y a los que vinieron no los pudimos inscribir”, graficó un empleado.
Al caer la noche, como si fuera el minuto a minuto del rating, Bullrich seguía la cantidad de inscriptos. “Estamos en 9.500”, celebró mientras hablaba con Clarín. “Va a ser todo más transparente. Se terminará el amiguismo y la selección arbitraria de alumnos de algunos directores. Y las personas que no tengan Internet, podrán llamar al 147”. ¿Podrán?.