Por el esclarecimiento del asesinato de Maxi Melessi

familia-Maxi-Melessi

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Esta mañana la Unión de Trabajadores de la Educación UTE-CTERA recibió a la familia de Maxi Melessi y a la comunidad educativa de la EMEM N° 3 de Bajo Flores que reclaman el esclarecimiento y que se haga justicia con la muerte del joven.

Estuvieron presentes: el padre de Maxi, Juan Roberto Melessi, la hermana y amigos del joven, la madre de Ezequiel Demonty, Dolores Sigampa, la madre de Sebastián Bordón, Miriam Medina, la madre de Judith Giménez, Griselda Giménez y Gustavo Chizzolini, Secretario de Derechos Humanos de la UTE.

Maxi tenía 18 años y cursaba el tercer año del turno vespertino en la EMEM N° 3 DE 19 del Bajo Flores. Era futbolista del club Deportivo Sacachispas, tenía una hija de 4 meses y toda una vida por delante.

El 11 de febrero sale a dar una vuelta en moto con un amigo por el barrio Illia cuando se produce un tiroteo y a metros de un puesto de gendarmería son alcanzados por los disparos. Maxi muere y su amigo es herido.

La versión policial habla de un enfrentamiento entre bandas, pero la familia del joven exige que se investigue. Las balas pudieron salir de las armas de los gendarmes que estaban en ese momento en el puesto ya que  el asesinato de maxi  se produce más cerca de la garita de gendarmería que del tiroteo que fue de público conocimiento. “Maxi no participo ni ese día ni nunca de actos como estos”, expresó la familia.

El viernes 20 de febrero la familia se movilizó a la Fiscalía de Pompeya y fueron recibidos por el Fiscal de la causa Adrián Giménez.

Esta no es la única muerte en ese lugar. Los docentes del distrito comentaron que: “En enero Cinthia Ayala, de tan solo 9 años, fue asesinada en un enfrentamiento en la villa 21-24, en el mismo barrio y de la misma manera que en el 2013 murió Kevin Molina. Hoy es Maximiliano y a una joven de 28 años que también fue asesinada ese día en el mismo lugar. En agosto del 2014 habían asesinado a Juan Pablo Molina, también alumno del turno noche, y en octubre, a Lucas, que para entonces ya había dejado la secundaria. Y todos los años las mismas tristes noticias: familias, profes y estudiantes juntándonos para velar a nuestros pibes”.

La UTE exige el esclarecimiento de la muerte de Maxi y que se visibilicen estos casos donde los chicos y chicas de los barrios populares son asesinados.