Rebelión en la escuela
Revista Veintitrés – Nota – Información General – Pag. 90 / 17.06.2016. Por problemas edilicios y falta de insumos, padres del Mariano Acosta y el Normal 8 no enviaron a sus hijos al acto con Larreta. Lo acusan de «cinismo» y «demagogia’.
Por Florencia Guerrero
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Prometen defender, respetar y amar esta bandera con fraterna tolerancia y respeto, estudiando con firme voluntad, comprometiéndose a ser ciudadanos libres y justos, aceptando solidariamente en sus diferencias a todos los que pueblan nuestro suelo y transmitiendo en todos y cada uno de nuestros actos sus valores permanentes e irrenunciables?». El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se imaginaba haciendo la tradicional pregunta de la Promesa de Lealtad a la Bandera, micrófono en mano, frente a miles de alumnos de cuarto grado. Hace rato que no se lo ve en un acto multitudinario, y el del 15 de junio sería un marco inmejorable.
Hasta que comenzaron a llegar cartas de dimisión.
Primero fue la Asociación de Padres del Colegio Mariano Acosta. Después la del Normal N° 8, y se fueron sumando otras instituciones que empezaron a explicar las razones: la falta de insumos vitales para las instituciones públicas, falta de boletines, ausencia de manuales de estudio y malas condiciones edilicias que algunas arrastran hace años.
Así lo explicó Patricia Pines, mamá de un alumno de 4o grado del Mariano Acosta, a Veintitrés: «La mayoría de las familias de la escuela deci dió no aceptar la propuesta de que nuestros niños asistan a Farque Sarmiento a realizar la jura. Reiterados pedidos de desinfección que siguen sin realizarse -hay roedores en el patio de nivel inicial-, falta de mantenimiento de los ascensores y de la calefacción; la entrega atrasada de los libros; los boletines mal confeccionados, vidrios faltantes en puertas y ventanas y falta de artículos de limpieza, entre otros, son los redamos que venimos haciendo sin suerte. Además, como mamá afectada por la primera inscripción online, conozco casos de primaria que, llegando a mitad de año, recién se están empezando a resolver con intervención judicial. Y cientos de familias de nivel inicial que debieron dejar empleos, pagar escuelas privadas o cuidadoras para sus hijos para evitar perder sus fuentes de ingreso», contó.
En la carta enviada a los funcionarios porteños, los padres explicaron: «Resulta sumamente contradictorio, por no decir tínico, que el Gobierno de la Ciudad haya negado en reiteradas ocasiones el pago de micros para la realización de las salidas educativas y ahora disponga sin ningún inconveniente de los micros para trasladar a nuestros hijos para que presencien un acto político encabezado por el Jefe de Gobierno y la ministra deEducación«.
Larreta y Soledad Acuña destinaron unos 500 micros para garantizar la presencia escolar en el acto.
En otro gesto polémico, en la convocatoria a los chicos se los incentivó prometiendo que ese día les iban a entregar «regalitos». Y los padres del Normal N° 8 denunciaron que se los amenazó para que los niños vayan. «Nos ofrecen un micro gratis ida y vuelta cuando no contamos con ello para las salidas educativas y esos mismos funcionarios conocen la situación de los baños, la caldera que no funciona y los libros que a mediados de año no llegaron, entre otros temas a los que se suma la precarización de la planta docente y auxiliar», explicó a esta revista Ana, mamá de esa escuela.
«Considero una desubicación y una falta de respeto por parte del gobierno la invitación de escuelas públicas para que los ni- ños les sirvan de imagen benévola, cuando son los responsables de la reducción y subejecución de presupuesto desde hace muchos años -dice Patricia-. Nuestro hijo prometerá lealtad en su escuela, con sus docentes y compañeros, acompañado de sus padres, en un cálido acto escolar y no en un frío acto político partidario como pretende Larreta. Ni siquiera han tenido la sutileza de pensar en el bienestar de nuestros hijos: los invitan a morirse de frío en un espacio abierto a cambio de algunos ‘regalitos’. Nuestros hijos necesitan escuelas en mejores condiciones para aprender y enseñar, comida saludable en los com e d o r e s escolares, equipos de orientación por escuela y ampliación de recursos para Educación Especial, necesitan sus boletines y manuales a tiempo, ventiladores en verano y estufas en invierno. De eso tiene que ocuparse el Gobierno antes de pretender hacernos partícipes de sus actos partidarios».
Patricia también tiene un hijo de 3 años en el Mariano Acosta: «El jardín se creó el año pasado y aún no hay profesora de Música. Además, para sala de 3 que se creó este año tampoco se amplió el horario de la profesora de Educación Física.
Ni siquiera son capaces de cumplir con lo que establece el diseño curricular para el nivel: una vergüenza».
Mientras se organizaba el acto de jura, varias escuelas porteñas denunciaron que tuvieron que entregar las calificaciones de los alumnos de nivel inicial en tiras de papel porque desde el ministerio no enviaron los boletines. Además, desde la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) revelaron que en las instituciones tampoco recibieron los manuales de texto. «Tienen que usar fotocopias, que pagan sus papás, que vienen absorbiendo los costos de dejar la educación en manos de gente que no piensa en los estudiantes, sino en desfmanciar la escuela pública», explicó Eduardo López, secretario general de UTE. Según el gremio, el presupuesto educativo disminuye año a año -desde el inicio de la gestión del Pro bajó de 30 a 20 por ciento del total del presupuesto-.
La iniciativa de no ir a la jura parece ser contagiosa: en la escuela Carlos Javier Benielli anunciaron que se iban a sumar, igual que la escuela 23 del distrito 18, la 12 del distrito 7, la 1 del distrito 13 y el propio Lengüitas, entre otras. Mientras, las organizaciones de padres planean protestas para visibilizar problemas edificios en muchas escuelas, falta de personal y de servicios; el 25 de junio realizarán un encuentro en la puerta de un edificio ocioso perteneciente al Ministerio de Educación, en Venezuela 3269/71: «Pedimos la creación de un anexo del Jardín Ramos Mejía N° 6 D.E. 6 o una nueva Escuela Infantil que garantice mejores condiciones para los niños que ya asisten allí y la creación de más vacantes de Nivel Inicial para los barrios de Balvanera y Boedo», anticiparon. Y desde el gremio docente adelantaron que evalúan medidas si no llega una respuesta desde el Ministerio de Educación.
