“Plan de Educación y Desarrollo Humano”
En el día de ayer nos enteramos vía medios de comunicación el lanzamiento por parte del Gobierno de la Ciudad del “Plan de Educación y Desarrollo Humano” para la primera infancia.
Creemos fundamental acercar nuestra posición respecto de alguno de los puntos presentados:
En primer lugar, este documento se presenta como líneas de acción para atender la población que corresponde a la educación inicial y no como nuevo diseño curricular.
El planteo que se hace desde el Ministerio es el de garantizar la crianza y el cuidado solamente, cuando debe enfocarse centralmente en el derecho a la educación desde la primera infancia.
Desde el punto de vista pedagógico, se plantean como renovación ejes y contenidos que son trabajados hace años, nada tienen de nuevo. El cambio de denominación de las áreas, hablar de matemática y lengua, no es un problema de crianza, sino de enseñar y aprender: eso no se resuelve con precarizacion institucional y con desprofesionalizacion del trabajo docente, sino con inversión y recursos para fortalecer al sistema educativo, a sus instituciones y a la carrera docente.
Se plantea la evaluación de manera poco clara al hablar de indicadores “con un seguimiento personalizado”. La evaluación tampoco es una novedad para el nivel inicial: el modo narrativo en que ocurre hace años y se encuentra plasmado incluso en la Plataforma PIP implementada desde 2015 por la gestión de la CABA.
La revisión de la modalidad no puede pretender oponer niveles que trabajan en forma articulada desde la época de Sarmiento. Es muy grave la concepción de educación inicial como ámbito preparatorio para una trayectoria educativa seria y a cargo de autoridades de educación, siendo una batalla ganada la concepción del nivel con identidad propia.
La propuesta quiebra la unidad del nivel, dejando al grupo etario de 45 a 3 años fuera del ámbito exclusivo de educación, cuando sabemos que según la Constitución de la CABA la educación es un derecho que el Estado debe garantizar desde los 45 días, pero no en circuitos diferenciados/precarizados y fuera de la órbita de educación.
La creación de guarderías para lxs chicxs con discapacidades y neurodivergencias va en contra de la inclusión y de las trayectorias educativas que entrama la educación especial.
Los espacios ya existentes en el turno vespertino fueron cerrados en los últimos años, con el argumento de la falta de matrícula, situación que sabemos puede revertirse con la apertura a toda la comunidad, y superando el destino exclusivo para hijos/as de alumnas/os madres/padres.
En definitiva, en el turno vespertino es necesario ampliar la oferta horaria en las instituciones educativas.
La baja natalidad debiera impulsar el fortalecimiento del nivel inicial con la inclusión de los espacios actualmente en circuitos diferenciados/precarizados a la órbita de Educación tal como venimos exigiendo hace más de 8 años. Las infancias requieren una inversión que permita un acceso igualitario al derecho social a la educación.
Hasta este anuncio, y en reiteradas instancias de diálogo, la Secretaría General y la Secretaría de Nivel Inicial, se encontraban en proceso de diálogo y acercamiento para, entre otras cuestiones, lograr la incorporación de todas las instituciones CPI al ámbito de Educación.
Por eso la propuesta que se impulsa desde el Ministerio de Educación no solo nos toma de sorpresa sino que también contradice aquellas aproximaciones a las que se había arribado a través del diálogo que seguimos considerando indispensable para impulsar acciones de fortalecimiento del sistema educativo.
Volver al diálogo significa descartar prácticas de comunicación que ocasionan que la comunidad docente se entere de estas modificaciones por correo electrónico o por los medios
Volver al diálogo significa fortalecer los canales reales de participación para que las transformaciones qué se encaran hoy, sean tanto genuinas como duraderas.