Hace algunos meses Alejandro Finocchiaro, Ministro de Educación de la Nación, y Soledad Acuña quien está al frente de la cartera educativa en la ciudad acusaron a los docentes de introducir “adoctimaniento político” en las escuelas. Además de juzgarlos de “enanismo intelectual” y de ser unos “canallas”, por cumplir con la Ley Nacional de Educación y con los contenidos del diseño curricular de la Ciudad en relación al tema de “desaparición forzada de personas”.
Quienes desde la ignorancia en materia educativa hicieron estas acusaciones morales al respecto, hoy entregan a los alumnos de séptimo grado, que egresan de las escuelas públicas, un prendedor que contiene mensaje subliminal al identificarse con los colores del Partido que gobierna la ciudad. En la mayoría de las escuelas lxs maestrxs y directivxs se negaron a repartir estos distintivos.
Por eso, desde la Unión de Trabajadores de la Educación rechazamos enfáticamente la utilización de nuestrxs chicxs para tales fines y exigimos que los recursos económicos sean destinados a mejorar las condiciones de trabajo en las escuelas y a garantizar las vacantes para todxs lxs niñxs cuyas familias elijan la escuela pública en la CABA.