Paros docentes y viviendas en la campaña porteña

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19.07.2015. La verificación de los mensajes políticos de la semana

Por Laura Zommer y Equipo de chequeado.com  | Para LA NACION

 

HORACIO RODRÍGUEZ LARRETA, CANDIDATO A JEFE DE GOBIERNO PORTEÑO POR EL PRO: «VAN CUATRO AÑOS QUE NO HAY PAROS [DOCENTES] Y JUSTO APARECE UN PARO DOS DÍAS ANTES DE LA ELECCIÓN»

EXAGERADO

El candidato a jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y actual jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta (PRO), habló sobre el paro docente del miércoles último y señaló que «en cuatro años, creo que van cuatro ya que no hay paros, justo aparece un paro dos días antes de la elección».

La medida de fuerza fue en rechazo a la suspensión de una maestra y una directora de un jardín de infantes a las que el Gobierno porteño acusa de no haber dado aviso en el caso de un niño golpeado, que fue asesinado por su padrastro.

Es cierto que no hubo paros generales por razones salariales en los últimos años, como sí ocurrió en otras provincias. Sin embargo, hubo medidas de fuerza por otras causas, como la falta de vacantes en 2014 o por el despido de seis docentes en 2012.

«No hubo en los últimos años paros docentes a principios de año por cuestiones salariales», recordó Mariano Denegris, secretario de Prensa de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), el sindicato docente más grande de la Ciudad. Pero agregó que «sí se realizaron paros por otras cuestiones, como el paro de 48 horas en marzo de 2014 por la falta de vacantes en nivel inicial, o en 2012 cuando hicimos un paro por la separación de los maestros de Monte Castro». En este último caso, se trataba de la separación de su cargo de seis docentes que habían hecho una parodia de funcionarios del Gobierno porteño.

Desde el Ministerio de Educación de la Ciudad señalaron que «en la segunda gestión de Mauricio Macri no hubo paros por reclamos salariales. Sí existieron adhesiones con bajo acatamiento, una en 2012 (por solidaridad a docentes que hicieron una parodia). Y otra en 2014 cuando hubo un paro nacional en solidaridad con sindicatos nacionales por el no cierre de la paritaria nacional». Y agregaron que «en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que sí hubo acuerdo salarial, hubo una baja adhesión y no afectó a las escuelas de la Ciudad».

Más allá de UTE, son 17 las agrupaciones que participan de la mesa salarial con el Gobierno de la Ciudad, y algunas de estas asociaciones gremiales, con menor cantidad de afiliados, hicieron paros por cuestiones salariales, como la Asociación de Docentes de Enseñanza Media y Superior (Ademys) (ver acá y acá).

En cuanto a las negociaciones salariales en general, Denegris aseguró que no siempre fueron satisfactorias. A pesar de esto, desde su gremio se realizaron otro tipo de medidas, como la instalación de una carpa frente a la Jefatura de Gabinete, o movilizaciones a la Legislatura porteña.

El salario docente pasó durante la gestión de Macri de $1.524 a $8.521, para un maestro de grado con diez años de antigüedad, informa el Ministerio de Educación de la Nación. Este aumento la dejó en una situación relativamente similar en el ranking de las provincias: pasó de estar en el lugar número 15 al 16 de las provincias que mejores salarios docentes pagan. (ver datos)

En otras jurisdicciones, como la Provincia de Buenos Aires, sí hubo paros docentes prolongados por razones salariales, como en 2013 cuando la paritaria se cerró en junio e incluyó 12 días de paro, y en 2014 cuando se perdieron 18 días de clase. Lo mismo ocurrió en otras provincias, aunque en general fueron más cortos.

El sector docente es uno de los que presenta mayor nivel de conflictividad. De acuerdo con un relevamiento realizado por el Ministerio de Trabajo de la Nación, en el primer semestre de 2014 -el último informe sobre conflictividad laboral publicado- «la educación concentró más de la mitad de los huelguistas y más de dos tercios del total de jornadas individuales no trabajadas».

En la misma línea, el investigador y ex ministro de Educación porteño, Mariano Narodowski, concluye en un estudio, en conjunto con Mauro Moschetti, que durante «el período 2006-2012, el 51,2% de las jornadas laborales perdidas por huelgas en la Argentina se corresponde al sector de la enseñanza».

El estudio señala también que a pesar de las medidas tomadas en los últimos años como el aumento salarial, las paritarias docentes nacionales, la ley de 180 días de clase, la ley de financiamiento educativo y otras, «no solamente se han mostrado insuficientes sino que ni siquiera han logrado morigerar el conflicto a lo largo del tiempo, tanto en el nivel nacional como, al menos, en un grupo importante de provincias» (para más información ver: «Radiografía de los paros docentes»).

MARTÍN LOUSTEAU, CANDIDATO A JEFE DE GOBIERNO PORTEÑO POR ECO: «EN LA CIUDAD HAY UN 20% DE VIVIENDAS VACÍAS»

DISCUTIBLE

«Hoy, en una Ciudad que creció mucho en obra pública y obra privada, tenés un 20% de las viviendas vacías», criticó el candidato a jefe de Gobierno porteño por la alianza ECO, Martín Lousteau.

No es claro que lo dijo Lousteau sea cierto o no. Si se utiliza la metodología que usa el INDEC, las viviendas particulares deshabitadas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) representan más que ese porcentaje y se encuentran en ascenso desde hace veinte años. Al considerar, en cambio, el cálculo del Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC), el número es menor y disminuyó con respecto a 2001.

En la Ciudad hay 1,4 millones de viviendas particulares. De ese total, según los datos censales del INDEC, 341 mil son viviendas deshabitadas, lo que representa el 24% del parque habitacional de la CABA, un porcentaje mayor al que citó el ex ministro de Economía de la Nación.

Los resultados oficiales también muestran que en los últimos veinte años las viviendas que se encuentran en esta situación aumentaron nueve veces: pasaron de 31 mil en 1991 a las ya mencionadas 341 mil en 2010.

Según un diagnóstico socio-habitacional del Consejo Económico y Social de la Ciudad, una institución pública no estatal creada por ley, las viviendas deshabitadas se concentran en las Comunas 1, 2, 3, 13 y 14, que se ubican en el corredor Norte de la Ciudad. Este fue el informe que envió el equipo de Comunicación de Lousteau cuando se le preguntó por la fuente utilizada, y que habla de un porcentaje del 20,2% de viviendas deshabitadas.

La Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), que se especializa en temas de vivienda, también coincidió con el 24% de viviendas sin habitantes y en que «el porcentaje de viviendas ociosas aumentó con respecto a los dos censos anteriores», pero agregó que «es probable que esa categoría esté englobando también oficinas, consultorios, etcétera».

En este sentido, la directora del Centro de Investigaciones de Políticas Urbanas y de Vivienda de la Universidad Torcuato Di Tella (CIPUV-UTDT), Cynthia Goytia, explicó a Chequeado que el número de viviendas deshabitadas del INDEC «incluye dentro del universo a las viviendas de particulares con moradores temporalmente ausentes o departamentos ‘apto profesional'», ya que así lo registra el censista el día feriado en que se realiza esta encuesta de alcance nacional. Por lo tanto, consideró, no serían viviendas vacías.

El Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) califica como viviendas deshabitadas sólo a aquellas «construidas originalmente para que habiten personas o adaptadas para tal fin, que en el momento del Censo Experimental no está habitada por personas», es decir, excluye en este cálculo a aquellas construcciones realizadas específicamente para uso profesional o, por ejemplo, cuando los moradores estuvieran de vacaciones.

Así, si se considera esta metodología, las viviendas deshabitadas se reducen casi a la mitad: pasan de 341 mil con el cálculo del INDEC a 185 mil, lo que representa un 13% del parque habitacional de viviendas particulares de la Ciudad, siete puntos por debajo de lo que dijo el candidato de ECO, por lo que su frase sería falsa.

La ecuación también cambia al hacer la comparación con años anteriores: el porcentaje de viviendas deshabitadas disminuyó con respecto a 2001 (15,5%) y aumentó menos de un punto con respecto a 1991 (12,2%) -ver datos-.

Sin embargo, existe un debate entre los especialistas sobre qué se debe considerar como «vivienda deshabitada». Para algunos se trata de todo tipo de unidad habitacional (es decir desde un consultorio hasta un departamento) y, para otros, sólo de aquellas viviendas construidas para ser habitadas por personas regularmente y que no lo están.

Raúl Fernández Wagner, urbanista investigador del Instituto del Conurbano de la Universidad Nacional de General Sarmiento (ICO-UNGS), señaló: «Ha habido un boom de construcciones, con una renta promocionada por desarrolladores que reprodujo el capital en dólares varias veces. Por eso están vacías, son inversión especulativa».

«Cualquiera sea la forma de tenencia, una vivienda puede estar habitada o no habitada (que es lo mismo que decir con morador ausente), de manera que pienso que es correcto como lo categoriza el INDEC ‘vivienda particular deshabitada'», coincidió la arquitecta Teresa Boselli, investigadora de la Facultad de Arquitectura y Desarrollo Urbano (FADU) de la UBA.

El IVC en línea con Goytia, por su parte, calcula en un documento sobre la condición de ocupación de las viviendas en CABA que la mayor parte de las viviendas deshabitadas son comercios, oficinas, consultorios, viviendas en construcción o departamentos «apto profesional»; mientras que el 18% son viviendas en alquiler o venta y de vacaciones. El resto se trata de viviendas no ocupadas por otras razones.

Informe: Olivia Sohr y Matías Di Santi.