Un proyecto de siete torres en altura arrasaría con el ex edificio escolar donde funcionaba el Colegio Santa Rosa, Rosario 638 y Pasaje San Ireneo que se encuentra aun en excelentes condiciones, en una de las zonas con más carencia de jardines maternales especialmente. En los últimos dos años ha sido imposible que la Ciudad cubriera la demanda de vacantes para los jardines maternales. Además se puso de manifiesto con la inscripción on- line que no se garantizan las vacantes para todos los niños y niñas de la Ciudad en las escuelas públicas y en este distrito escolar con mucha superpoblación en las aulas, principalmente en las escuelas de jornada completa que es la principal necesidad de las familias del barrio.
Ante la aparición de publicidad sobre un emprendimiento comercial que incluye locales y torres de gran altura a construirse en el predio del ex Santa Rosa, los vecinos que conforman S.O.S. Caballito rechazan estos proyectos inmobiliarios que no atienden las necesidades principales y aumentan los problemas como el espacio tranquilo, asoleamiento, ventilación, que representaba ese predio y por eso convocaron a los vecinos a expresarse y organizarse para reclamar ante las autoridades pertinentes el rechazo a este nefasto proyecto y el mantenimiento del uso escolar original (allí funcionaban todos los niveles: Jardín, Primaria y Secundaria).
La mayoría de estos vecinos no quieren cambiar un pasaje clásico y una escuela tan necesaria por un negocio inmobiliario abusivo. Caballito es uno de los barrios más poblados de Buenos Aires, con cerca de 180.000 habitantes. Tiene una densidad de casi el doble que la de la ciudad, de más de 25.000 habitantes por km2. También es uno de los que recibieron mayor cantidad de obras nuevas en los últimos años y lo sigue haciendo. En el mismo período, con una demanda que supera la oferta, soportó y soporta constantes cortes en la provisión de agua y electricidad. El tránsito vehicular por Caballito, en cualquier sentido, está pleno de obstáculos que se multiplican durante las horas pico. El transporte público se completa al máximo cuando atraviesa el barrio. La calle Rosario, continuación de Av. Rivadavia hacia el centro, “vive” en situación de casi colapso en toda su extensión.
UTE acompaña el reclamo de los vecinos y rechaza la propuesta de demoler este edificio escolar cuando hacen falta escuelas públicas de nivel inicial, en especial jardines maternales. Además, hay varios establecimientos de nivel medio cercanos que son compartidos por distintas instituciones en detrimento de la atención de sus respectivas matrículas y de los nuevos planes de estudio que requieren más espacios que no están siendo garantizados por el Gobierno. También con escuelas primarias de jornada completa superpobladas.
El Gobierno sigue eludiendo su responsabilidad: no construye escuelas que son necesarias para garantizar el derecho social a la Educación en CABA . No se puede demoler un edificio escolar a cambio de un negocio inmobiliario.
Sí a la Escuela pública, no a las torres. Porque no sobran niñxs, faltan escuelas.