Para los gremios, fue «contundente» el paro en las escuelas

«La adhesión al paro fue contundente», dijo Jorge Adaro, secretario general de Ademys, uno de los gremios docentes que respaldaron, ayer, la medida para exigir la reincorporación de la directora y la maestra del Jardín N° 2 de Flores, al que asistía Agustín Marrero, que murió tras una feroz golpiza que le habría dado su padrastro.

Ayer, al mediodía, cientos de personas, entre docentes, padres y alumnos, se agruparon en las puertas del jardín para respaldar a Elsa Vincová y Alejandra Bellini, la directora y la docente, respectivamente, que fueron apartadas en medio de una investigación de sumario.

«Justicia por Agustín, que se restituyan en sus cargos a las docentes y por políticas públicas que promocionen los derechos de los niños», fueron las tres líneas que esgrimieron los gremios.

En Avellaneda 2555, sobre un escenario, las docentes pidieron justicia por Agustín y agradecieron el apoyo y la contención. «Quiero volver al aula con mis chicos», dijo Bellini, y sus alumnos se acercaron a saludarla.

Bellini reiteró que no hubo ninguna señal que alertara sobre una situación de violencia familiar en el caso de Agustín.

Ayer, el ministro de Educación de la Ciudad, Esteban Bullrich, no volvió a referirse al tema. La posición oficial es que no iban a dar marcha atrás con la decisión de separar a las docentes hasta que finalice la investigación.

En pleno paro, se conoció que el padrastro de Agustín, Leonardo Sarli, fue procesado con prisión preventiva por homicidio agravado con alevosía. En tanto, la madre del chico, Bárbara González Bonorino, fue procesada por el delito de omisión de cuidado (ver aparte).

El abuelo materno de Agustín, Sebastían González Bonorino, aseguró que la familia no tenía información sobre las agresiones a las que era sometido el chico, y que sólo sospechaba que la relación entre su hija y Sarli, «no estaba bien». Dijo que, según declaró en cámara Gesell la hermana de Agustín, el padrastro los tenía amenazados. «Bárbara también ha sido víctima de su violencia. ¿Por qué se quedó con él? No sé… por miedo», declaró González Bonorino. Y agregó: «Esto se ha transformado en un problema político».

«Un paro político»

El paro, a cinco días del ballottage porteño, fue interpretado por el jefe de gobierno de la ciudad, Mauricio Macri, como político.

«Su gobierno decidió separar injustamente de sus cargos a dos maestras, a pocos días de las elecciones; por eso paramos ahora», justificó a LA NACION Eduardo López, secretario general de UTE. Además reiteró que el ministerio de Educación no está obligado a desplazarlas provisionalmente mientras se realiza la investigación, a menos que las docentes puedan entorpecer el proceso o representen un riesgo para los chicos. «Está claro que un riesgo no son. ¿Y de qué modo van a complicar la investigación ellas, si ya entregaron la documentación completa y se manifestaron, como todos los gremios docentes, a favor de que el ministerio investigue a fondo?»

Según los gremios que adhirieron al paro, UTE, Ademys, Sedeba y Camyp, no hay políticas destinadas a proteger la niñez y la adolescencia: «En los últimos diez años, los profesionales de los Equipos de Orientación Escolar pasaron de ser 350 a 130, ya que el ministerio [de Educación] no repone a quienes se jubilan», sostuvo Adaro. «Como sociedad nos tenemos que hacer cargo de la niñez y de la adolescencia. Pero el gobierno no puede buscar un chivo expiatorio para cambiar el eje y fomentar lo que siempre impulsan: la división entre padres y docentes», agregó López.

El hecho enfrentó a los gremios con el gobierno de la ciudad. De hecho, anteayer, Bullrich fue contundente: «Se registraron internamente cuatro situaciones en las que el niño ingresó con diferentes golpes, sin el consecuente aviso a las autoridades pertinentes. La escuela en ningún momento dio intervención al Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, como así tampoco a los Equipos de Orientación Escolar».

López, de UTE, refutó la posición oficial: «Vincová y Bellini no son funcionarias públicas, como para desplazarlas de este modo de sus cargos. Cuentan con el apoyo de madres y padres que vinieron con sus hijos, alumnos de este jardín. También con cientos de representantes y miembros de toda la comunidad educativa de la Ciudad, que vinieron, como nosotros, a mostrar su postura. No queremos ser cómplices, por omisión, de enlodar a la escuela pública, cosa que al ministerio le va a costar muchísimo».

Los gremios rechazan el apartamiento de las docentes con el argumento de que Vincová, Bellini y la mayoría de los miembros de la Junta de Disciplina del jardín aseguraron que se cumplió con el protocolo.

El padrastro y la madre, procesados

• La jueza de instrucción porteña Silvia Ramond procesó con prisión preventiva a Leandro Sarli, el padrastro de Agustín, por el delito de «homicidio agravado por alevosía», que prevé la pena de prisión perpetua. La decisión judicial ocurrió después de que la hermana del chico declaró en cámara Gesell (la niña tiene 8 años) que lo vio pegarle con saña.
• En tanto, la madre de la víctima, Bárbara González Bonorino, fue procesada por «omisión de cuidado», por no haber evitado la muerte de su hijo. La magistrada no efectivizó aún su detención a la espera de que el procesamiento sea confirmado por la Cámara del Crimen.
• Agustín murió el domingo 7 de junio en un departamento de Yerbal 2745, en el barrio de Flores, aparentemente tras una golpiza de Sarli.