Desde que nos enteramos del proyecto de ley de UniCABA, a fines de 2017, las comunidades educativas de los 29 institutos de Formación Docente de la Ciudad de Buenos Aires venimos luchando en unidad en defensa de nuestros profesorados. Durante todo 2018 fuimos miles en las
calles durante las movilizaciones, llevando nuestras instituciones a la Legislatura con clases públicas, intervenciones artísticas, festivales y una carpa educativa, hasta que a fines de ese año el bloque del PRO votó en soledad el proyecto (el tercero que debieron presentar), haciendo uso de su mayoría automática y reprimiéndonos en la puerta de l Legislatura.
Hace tiempo venimos denunciando la clara intención de querer intervenir los Institutos de Formación Docente por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Una muestra de esto sumamente grave y evidente es que se niegan a prorrogar (de modo excepcional, hasta tanto se regrese a la presencialidad) los cargos de rectorxs , vicerrectorxs y regentes que se vencen, dejando a nuestras instituciones acéfalas ya que no tenemos posibilidad de realizar elecciones por la pandemia. De este modo, se atenta contra nuestra democracia y nuestra autonomía.
Si hasta el día de hoy se ha podido desarrollar una cursada virtual fue gracias a los grandes esfuerzos de las comunidades y no al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que no destinó ni un peso a garantizar nuestra continuidad pedagógica ni las condiciones laborales de nuestrxs docentes en el contexto de la pandemia (a quienes no se les pagó el aumento salarial firmado en marzo). Sin embargo, hay recursos y presupuesto para seguir intentando avanzar con “carreras experimentales”.
Por más que Mariano Palamidessi haya repetido en más de una oportunidad que la UniCABA no competiría con nuestros profesorados, la oferta de un Profesorado de Educación Primaria (que tendría menor carga horaria e incluiría la enseñanza de inglés) atenta contra el conjunto de carreras de formación docente ya existentes. El GCBA viene disminuyendo progresivamente el presupuesto educativo pero, sin embargo, destina recursos al diseño de carreras “del futuro”.
Debemos revalorizar la formación docente, retomando nuestras demandas históricas e incorporando las nuevas que se imponen. Requerimos de un plan integral de becas, viandas suficientes y nutritivas, salarios dignos para nuestrxs docentes, condiciones edilicias, dispositivos y conectividad gratuita. En el actual contexto sanitario que atravesamos requerimos de políticas específicas y real acompañamiento a estudiantes y docentes.
Invitamos a toda la comunidad educativa a estar alerta. A rechazar una vez más la intención de desintegrar el Sistema de Formación Docente de la Ciudad a través de una ley que nació a las espaldas de la comunidad educativa y que no ha contado con aval del espacio académico.
Exigimos una política de Formación Docente que jerarquice nuestros profesorados.
PARA FORMAR DOCENTES YA EXISTEN LOS PROFESORADOS
¡LOS 29 SEGUIMOS DE PIE Y EN UNIDAD!
Ejemplo