Marcha opositora por San Cayetano
El Economista – Nota – Política – Pag. 9 / 08.08.2016. La fecha tradicional de la feligresía católica adquirió otras formas, y como en algunas oportunidades del pasado, San Cayetano se convirtió en motivo para pedir por “pan y trabajo”, consigna tradicional, pero también en una manifestación de protesta contra el gobierno de Mauricio Macri. “Paz, tierra y techo”, fueron las otras consignas del evento, incorporadas en consonancia con la impronta del papa Francisco.
A la movilización, originalmente organizada por la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), junto a Barrios de Pie y la Corriente Clasista Combativa (CCC), se sumaron en los últimos días dirigentes sindicales y políticos que adjuntaron críticas directas a las políticas del gobierno de Mauricio Macri. Y le pusieron el cuerpo a una larga marcha por la ciudad de Buenos Aires, desde Liniers a Plaza de Mayo, por Avenida Rivadavia.
Miles de personas, en su mayoría jóvenes, fueron los protagonistas.
Con discursos duros respecto de la política económica y con el pedido de establecer un comité de crisis, por parte de los dirigentes.
Reclamos La CTEP, liderada por Juan Grabois, de contacto directo con Francisco, encabezó la protesta y se sumó al pedido de un “salario universal complementario” para los trabajadores de la economía popular y al reclamo para que se declare la emergencia social por parte del Congreso Nacional. Dirigentes sindicales como Sergio Palazzo, de La Bancaria; Hugo Yasky, de la CTA de los Trabajadores; Roberto Baradel, de Suteba; Eduardo López, de UTE, y legisladores como el diputado del Parlasur Jorge Taiana o el bonaerense Fernando “Chino” Navarro acompañaron desde temprano a la protesta con duras críticas al macrismo.
Asimismo, participaron el legislador porteño Gustavo Vera y los jefes del Movimiento Evita, Emilio Pérsicco, y de Libres del Sur, Jorge Ceballos, además del ex juez de la Corte, Raúl Eugenio Zaffaroni, y agrupaciones universitarias.
Los organizadores explicaron que con esta movilización bucaban “la unidad de todos los trabajadores” para darle difusión a una “agenda de los más pobres” para construir “una sociedad más igualitaria, sin esclavos, ni excluidos”.
El acto se cerró con tres oradores: Esteban Castro, de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular; Amancay Aradura, de la Corriente Clasista; y de Barrios de Pie, Daniel Menéndez, quienes expresaron fuertes críticas al gobierno y la convocatoria a un “comité de crisis”.
La voz de la Iglesia El presidente de la Pastoral Social de la Iglesia Católica, monseñor Jorge Lozano, afirmó que San Cayetano es el santo de “los pobres, los humildes, los trabajadores, los desocupados, los marginados, los excluidos, los sobrantes, los descartables y los explotados”. Además reiteró la advertencia sobre la “fragilidad laboral” de muchos trabajadores y pidió “rezar, poner inteligencia y creatividad” para cuidar fuentes de trabajo en el Día del San Cayetano, patrono del trabajo en la Argentina. El también obispo de Gualeguaychú, además, se refirió a “las suspensiones que se están produciendo en la industria automotriz, el descenso en las changas de albañiles, el temor en muchos a perder su empleo”, según la agencia Informativa Católica Argentina.
El Arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, entretanto, leyó ayer en la misa central, en el santuario del barrio porteño de Liniers, una carta del Papa Francisco, fechada el primero de agosto y dirigida al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, el obispo José María Arancedo, en la que saludó a los fieles que asistían a las iglesias para pedir a San Cayetano “pan y trabajo o para agradecer el hecho de que no les falte”.