01.03.2014. Mientras que UTE, el gremio mayoritario, y Ademys rechazaron la propuesta, SADOP (privados) y AMET (Técnicos) consideraron que sí será ratificado en sus respectivos plenarios.
Representantes del gobierno porteño y de los 17 gremios que participan de la paritaria docente mantuvieron ayer un encuentro –el cuarto desde que se inició la discusión salarial– con el objetivo de alcanzar un acuerdo previo al inicio de clases fijado para el próximo 5 de marzo. Tras un primer intento fallido durante el mediodía y el correspondiente cuarto intermedio, el ministro de Educación, Esteban Bullrich, presentó una propuesta de aumento del 31% distribuido en dos tramos, un 20 por ciento en marzo y un 11% en agosto. Los dirigentes se retiraron con la promesa someter a la votación de los cuerpos de delegados la propuesta, que ya antes de llegar la noche había sido rechazada por la Unión de Trabajadores de la Educación, el principal sindicato docente.
“Si bien estamos de acuerdo con la pauta de incremento, se rechaza porque los plazos son muy extensos. Además no puede dejar de mencionarse en el acta el conflicto por la falta de vacantes originado por el sistema de inscripción online”, indicó a Tiempo Argentino Mariano De Negris, secretario de prensa de UTE. El dirigente ratificó la convocatoria a un paro para el 5 y 6 de marzo, mientras que el 7 de marzo se llevará a cabo la lectura de un documento sobre la falta de vacantes en las escuelas.
El acta firmada ayer por el gobierno porteño y los gremios, a la cual tuvo acceso este diario, establece un salario mínimo de $5050 para los maestros a partir del mes de marzo, y de $6050 a partir de agosto, desde los $4100 actuales. La mejora salarial es mayor para los docentes que se inician, al tiempo que se incorpora una “cláusula de monitoreo” por la cual gremios y gobierno se comprometen a “efectuar un seguimiento de los índices de inflación durante la vigencia del convenio, y analizar una bonificación especial para docentes que estén próximos a jubilarse.
En la misma sintonía se expresó Manuel Gutiérrez, representante de Ademys. “Nosotros no lo vamos a aceptar, habíamos dicho que no queríamos cuotas. En un proceso inflacionario en cualquier parte del mundo habar de cuotas es muy difícil de digerir por parte de los docentes, por lo que vamos a ir al paro y a una movilización conjuntamente con ATE para el día 7 de marzo”, indicó el dirigente a este diario.
No obstante, las posiciones no son uniformes. Según explicó María Fernanda Benítez, secretaria general de la seccional Ciudad de Buenos Aires del gremio de docentes privados, a comienzos de la reunión el ministro de Educación, Esteban Bullrich, ofreció una suba anualizada del 24 por ciento dividida en dos tramos, oferta que fue inmediatamente rechazada por los gremios. Tras un breve cuarto intermedio y al reanudarse el encuentro, el representante del Ejecutivo porteño elevó una mejora en la propuesta que, entre otros aspectos, lleva el salario inicial a 6050 pesos.
“Fue una propuesta por lo menos aceptable, vamos a ponerla a consideración de los cuerpos orgánicos y también en función de que otras cuestiones puedan beneficiarnos de la paritaria nacional. Se estaría hablando, en líneas generales, de un aumento extendido anual de un poquito más del 31 por ciento”, señaló a Tiempo Argentino la dirigente sindical.
Otro de los gremios que se mostró proclive a ratificar el acuerdo fue la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET). “Vamos a evaluar la propuesta, pero en primera instancia diría que habrá una aceptación”, anticipó el sindicalista.