Educar para transformar
10 de diciembre de 2018
Por Eduardo López
La Escuela Pública es un territorio antineoliberal por definición. Independientemente de a quién votaron sus docentes lo que predomina en las aulas es que se educa a las y los jóvenes sin preguntarles su origen o condición social. La Derecha odia que en la Escuela Pública las y los estudiantes sean sujetos de derecho y que el conocimiento sea un derecho social. Así fue que quisieron cerrar las escuelas del Delta en la provincia de Buenos Aires y es por esa misma razón que buscan cerrar los jardines de infantes y los 29 Profesorados de la Ciudad de Buenos Aires.Es simple, para la derecha gobernante el conocimiento es importante, pero entiende que se trata de una mercancía que hay que pagar. Esteban Bullrich fue muy gráfico cuando frente a un grupo de empresarios explicó el objetivo de su gestión: “formar ciudadanos capaces de vivir en la incertidumbre de no tener trabajo y aprendan a disfrutarlo”. El ex ministro de Educación desnudó sin pudor la estrategia de Cambiemos para profundizar y perpetuar las relaciones de poder. La diferencia es que nosotros queremos Educación de calidad para todas y todos sin distinción de clase social y los sectores dominantes pretenden usar la educación para ratificar que las cosas “son así”. La Educación es un terreno en disputa que puede ayudar a construir un mundo más igualitario o a producir y reproducir las desigualdades existentes. El secretario general Adjunto de CTERA, Isauro Arancibia, impulsaba la educación de los hijxs de los trabajadores de los cañaverales tucumanos, fue asesinado por Domingo Bussi el mismo 24 de marzo de 1976. Cuarenta años después, Ricardo Bussi, hijo del genocida, dijo durante la campaña electoral: “¿para qué le vamos a enseñar matemáticas a una changuita de La Cocha si total va a terminar trabajando la tierra?” Siguen pensando lo mismo, por eso en provincias como Jujuy vuelven a legitimar el trabajo infantil mientras cierran escuelas. Aquel sinceramiento de Esteban Bullrich prometiendo ante un foro de empresarios poner la política educativa al servicio de “formar recursos humanos” choca de frente con la Constitución Nacional, las leyes educativas y fundamentalmente, la voluntad transformadora de las y los trabajadorxs de la Educación. Como no pueden borrar de un plumazo no sólo las leyes sino la rica tradición argentina de valorización de la Escuela Pública y reemplazarla por un mercado educativo, buscan penetrar el sistema público con lógicas mercantiles. En las aulas y en las calles, seguimos educando para formar sujetos de derecho con pensamiento crítico. Cuestionar lo establecido está en la esencia de la Escuela Pública.
* Secretario General de la Unión de Trabajadores de la Educación.